Hay un refrán que dice vísteme despacio que llevo prisa y eso precisamente es lo que ocurre cuando llegan unas elecciones, pues mira que van despacio, aquellos que ahora nos gobiernan, para desarrollar todos los proyectos que pretenden poner en marcha y que dicho sea de paso tampoco es que sean muchos, acelerando solo cuando atisban próximo el periodo electoral y para ello todo vale. Es indignante ver como para ganar unos cuantos votos, son capaces de poner en riesgo la salud de sus conciudadanos y prueba de ello, es lo que ocurre con la dichosa planta productora del asfalto, que llegada estas fechas electorales esta a pleno rendimiento, pues los que mandan, para poder justificar su inoperancia durante los cuatros años que dura su mandato, tratan de engañar al respetable con el asfaltado de las calles, especialmente en aquellas barriadas en las que, precisamente durante ese mandato, no se ha hecho absolutamente nada, pensando que de algún modo con ese sistema le van a lavar la cara y como digo siempre, frotándose las manos con el firme pensamiento que solo con eso ya habrán contentado a los vecinos.
Y lo curioso de todo esto es que precisamente en barriadas como Parques de Ceuta, J.O.P., Estación de Ferrocarril y todo el entorno a ellas, como Avda. de Madrid u Otero, donde el efecto de los malos olores y de la cantidad ingente de contaminantes cancerigenos vertidos a la atmósfera para la producción de ese asfalto, se hace mas evidente y desagradable, parece que eso es así, ya que son algunos de los lugares en los que mas votos sacan aquellos que ostentan el poder y por lo tanto la capacidad de evitarlo.
Esto hace inevitable que como ciudadano me tenga que plantear si realmente estos vecinos son plenamente conscientes de lo que realmente ocurre y el peligro que corren al encontrarse permanentemente expuestos a unos elementos tan nocivos para la salud como los generados por la mencionada planta, que aun cuando no presentan efectos inmediatos, a medio-corto plazo empiezan a tener incidencia directa en las personas, sobre todo en aquellas que por desgracia sufren alguna enfermedad relacionada con las vías respiratoria.
Pero parece que estamos en un momento en el que aceptamos todo lo que ocurre, pensando que nunca nos va tocar a nosotros, viviendo en una burbuja de despropósito como el que no quiere aceptar la realidad, pues bien, uno nunca esta exento de nada, sino fíjense, quien se podía imaginar que después de lo ocurrido en Japón padeceríamos en tan corto espacio de tiempo una desgracia como la de Lorca, que aun siendo de menor intensidad también nos ha dejado nuestros muertos.
Ya ven parecía que eso solo pasaba en la tele, como algo muy lejano que jamás podría ocurrirnos a nosotros, y cuando menos los esperábamos desgraciadamente nos llegó.
Es necesario actuar cuando aun estamos a tiempo, pues aquí mas que nunca hay que hacer valer aquello del “más vale prevenir que tener que curar” ya que para luego a lo mejor es tarde y el daño es ya irreparable.