Lo curioso es que la gran familia popular no lo es tal. A no ser que entendamos como concepto de familia el ejemplo de los Chaningde Falcon Crest. Entonces, sí. Defenestrado don Pedro y con Márquez ejerciendo de diputado en los madriles, aquí se lanzan puñales para ocupar el mando. Yolanda, con complejo de Esperanza Aguirre, ha peleado por el número 2, aunque Vivas haya tenido que meter con calzador a la pareja y obligar a que, de cara a la galería, al menos se comporten. Después han ido apareciendo sorpresas, ya que hasta el
puesto de Hakim tenía nombre y apellidos semanas antes de que don Juan abriera las tapas de su libro azul. Y no eran precisamente los del hermano de Malika. Y otras más desagradables que se han materializado en la caída del número 22. Y yo que pensaba que el PP tenía buenos servicios de información. Ya ven que no. ¿Los tendrán para detectar las multas de tráfico falsificadas? Me temo que tampoco.
La lista de las listas, la más esperada, ha reabierto viejas heridas y ha demostrado que don Juan tiene chispa, carisma y talante pero no tiene partido. Tiene un cortijo en el que se pegan tortas por coger puesto, aunque sea a base de escribir, de mirar hemerotecas o de querer fomentar la guerra sucia para ganarse favores del presi.
Si fuera don Juan, me buscaba al Chuling de Angela Chaning como protector. Y que no piense en Paris, su mayor error político que sólo él sabe por qué ha defendido.