El pasado domingo se celebró la Media Maratón de la ciudad de Ceuta, y quise participar en ella. Me gusta el deporte y me gustan los retos personales así que no me faltó ilusión para inscribirme, además me movía el ambiente del que pude disfrutar el año anterior en lo que fue mi primera experiencia en esta competición. Mi ilusión comenzó a flaquear al inscribirme, el precio por correr la maratón es absolutamente desorbitado, 15 euros y sube a 20 si te inscribes en la línea de salida. El escaso número de participantes a la hora de la salida nos hizo reflexionar a más de uno.
Me educaron en “lo importante es participar “ como filosofía deportiva pero ¿tan caro cuesta participar en nuestra ciudad? por otra parte , el lema olímpico “citius, altius, fortius” debería incluir en nuestra ciudad “ carius” ¿es necesario pagar una cuota tan alta por recorrer 21 kilómetros que a mí, al menos , me cuestan la vida?
Desde luego no me parece que sea una manera muy acertada de fomentar el deporte. En otras localidades se pagan precios populares por participar en estas pruebas. En definitiva, lo que hacemos este grupo de hombres , mujeres y jóvenes no es otra cosa que dar vida a nuestra ciudad desde el deporte , animar y fomentar el atletismo con nuestro esfuerzo. Los mejores , haciendo gala de su preparación y profesionalidad , los buenos , esforzándose por hacer mejores marcas cada año y los más humildes , entre los que me encuentro, soñando con poder llegar a la meta con dignidad torera.
Me parece igualmente un olímpico error haber suprimido los premios en metálico para los vencedores .Resulta que ésta, que es la sociedad de las subvenciones , de las ayudas , de las gratificaciones más bizarras , no contempla recompensar el esfuerzo físico de unos deportistas que se preparan cada día en soledad y sin ayudas económicas por ser mejores. La mayoría de los participantes en la Media Maratón del domingo no estaban allí por los premios en metálico . Estábamos para participar en la vida deportiva de nuestra ciudad, pero quedó claro que resulta caro y no está recompensado . ¿Quién pone entonces el “ muro”?
No me gustaría terminar esta carta sin lanzar un mensaje de optimismo a todos los que allí estuvimos citando un extracto del juramento olímpico :” Lo más importante en el deporte no es ganar sino competir, así como lo más importante en la vida no es el triunfo sino la lucha. Lo esencial no es haber vencido sino haber luchado bien”.