El principal partido en la oposición, la UDCE, debe saber mantener sus formas sin dejarse llevar ni por las ansias de poder ni por las calenturas del momento. Eso lo tiene que saber Mohamed Alí, de ahí que carezca de sentido el tono empleado en la nota de prensa remitida ayer en la que llegaban a calificar al Gobierno de mostrar una actitud “pseudomafiosa” por no aceptar la puesta en marcha de una comisión de investigación. Ahí Mohamed se ha columpiado y de qué manera. Hablar de mafia es hablar de crimen organizado y utilizar este término para aludir a la no aceptación de la comisión de investigación es meter la pata hasta el fondo. Lo que puede hacer la UDCE es mostrar sus críticas por que le guste o no la postura del Ejecutivo de poner en marcha una investigación, una auditoría o llámenle como ustedes quieran con el único fin de saber, a ciencia cierta, si en Gobernación alguien ha trincado o no. En esa línea de denuncia es legítima cualquier actuación de la UDCE, que, como partido, puede arremeter contra el presidente en el grado que estime oportuno, puesto que su labor es la de fiscalizar al Gobierno. Pero una cosa es criticar, otra fiscalizar y otra distinta vincular al Ejecutivo con actitudes pseudomafiosas.
Las mafias, señor Alí, están en otro lado. Y si quiere puede hablar de ellas, criticarlas y cuestionar el poder que están tomando en muchas barriadas de este pueblo. Eso sería lo menos que tendría que hacer una oposición que sube al Príncipe para recoger votos pero no para captar la impresión de unos vecinos que viven, día sí, día también, con el miedo pegado a sus talones. Ahí sí que puede hablar no de ‘pseudomafia’ sino de mafia entera, sin temor a equivocarse.
En política se busca el impacto, se persigue el titular más llamativo para captar la atención pero no a cualquier precio. Un día Mohamed se columpió acusando al PSOE de racista y ahora lo vuelve a hacer tildando al Gobierno del PP de ‘pseudomafioso’. Dar muestras de un nerviosismo tan evidente por obtener beneficios no es bueno. Ni para Alí ni para su partido que hace tiempo dejó las historias de los panfletos y las tonterías para otros menos evolucionados. Espero.