Qué alegría, qué alboroto, dentro de poco, irán a pedirte el voto. Y te lo pedirán a través de cualquier medio. Algunas personas y personajes de esta noble ciudad han comenzado a frotarse las manos, y a desenfundar las armas que tienen a su alcance para seguir viviendo de la política, sin aportar a la sociedad nada más que su incompetencia y su alta capacidad de hacer la pelota a las manos que mecen la cuna.
El trabajo, que en muchos casos ha sido inexistente y en otros nefastamente desarrollado, es entendido por muchos como una asignación económica (y astronómica) inversamente proporcional al nivel de capacidad, implicación y preparación.
Ahora, páginas de redes sociales, vinculadas a organismos de nuestra ciudad, y que fueron creadas para, supuestamente, difundir sus actividades, permiten a algunos de sus trabajadores (¿?) dedicarse a enviar invitaciones para ser amigo (concepto total y absolutamente desprestigiado y desvirtuado en los tiempos que corren) de un tal Juan Vivas. Es decir, que durante el tiempo que, se supone, están trabajando, hacen labores propias de partidos políticos. Muy bonito. Es lo que nos encontramos cuando la política se tiñe de colores mercantilistas y se mezclan los chivos con las cabras. Aunque esto no es más que el comienzo.
No estaría mal que los gestores de páginas como las del presidente de la ciudad, contaran también a la ciudadanía por qué al equipo de gobierno le da, cada vez que cambiamos de levante a poniente, por despilfarrar un dinero que no nos sobra. Desde luego, eso de que el lujo hay que pagarlo es totalmente cierto, pero no entiendo por qué pretenden que todos sin excepción paguemos los lujos y caprichos de unos pocos tocados por la varita mágica del poder. Los más recientes de esos caprichos, unas fotitos y unos cuadros de varios miles de euros, casi treinta mil, como si en esta ciudad no hubiera nada mejor en lo que gastar dinero público. Tal vez es que en el partido popular entiendan las políticas sociales de esa manera…
Igualmente, tampoco estaría mal por parte del gobierno local, dejar de tergiversar la información que envían a los medios. Por ejemplo, estos días hemos venido escuchando las (cínicas) declaraciones de que no habrá subida de impuestos. Al oir semejante anuncio aberrante, les aseguro que no sabía si mi indignación me provocaba la risa o el llanto… ¿subida de impuestos? ¿este año? ¿cómo se atreven después de que el ejercicio pasado tuviéramos la mayor subida de impuestos de la historia de Ceuta? Sí, la mayor subida impositiva, protagonizada por el gobierno del partido popular, y cuyas consecuencias se advierten como altamente negativas para toda la ciudadanía en los próximos años. Ese tipo de gestión, no se olvida fácilmente.
Creo (aunque confieso que más que creer, confío) que en 2011, seamos capaces y conscientes de valorar y de evaluar el trabajo que se viene haciendo por parte de cada partido político, y esa evaluación, demostrará lo que es una obviedad: que se puede engañar a todos durante algún tiempo, a algunos durante todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo.