El próximo día 29 de septiembre sera la huelga general que convoca Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, llamando a todos los trabajadores al paro ese día con el objetivo de que el Gobierno de Zapatero retire la reforma laboral aprobada la pasada semana. Los sindicatos animan incluso a los abuelos a sumarse a la huelga, sin darse cuenta que los abuelos ayudan a sus hijos atendiendo de los nietos por amor y de una manera desinteresada, algo que no se puede decir de los sindicatos en la defensa de los trabajadores.
No se puede olvidar que estos sindicatos fueron los que en las ultimas elecciones generales pidieron el voto para Zapatero. No se puede olvidar que estos sindicatos han sido los grandes beneficiados del Gobierno de Zapatero, ya que durante varios años han cobrado subvenciones millonarias del Gobierno. No se puede olvidar que durante la crisis y la perdida de miles de puestos de trabajo en nuestro país, han estado mirando para otro lado. No se puede olvidar que muchos diputados y senadores del Partido Socialista Obrero Español, ocupan sus escaños gracias a pertenecer activamente a estos dos sindicatos. No se puede olvidar que en los vídeos realizados por las centrales sindicales, en ningún momento le echan la culpa a Zapatero de los problemas del paro, culpa a los empresarios, a los bancos y al Partido Popular, paro en ningún momento culpan al verdadero artífice de esta situación, que no es otro que el Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero.
Después de observar las actuaciones que han realizado las centrales sindicales que convocan la huelga general en beneficio de los trabajadores de este país, es normal que las encuestas den 78% de los trabajadores españoles que piensen no ir a la huelga, ya que no se sienten representados por los sindicatos. Yo seré uno de esos españoles que no iré a la huelga. La verdadera oposición a la política del Gobierno socialista se debe realizar en las urnas. Podremos comprobar como en las próximas elecciones las centrales sindicales vuelven a pedir el voto para el Partido Socialista Obrero español, engañando a los trabajadores una vez más, en vez de mantenerse al margen.
El Partido Popular critica los “continuos bandazos” del Gobierno en infraestructuras. El Gobierno ha sustituido un plan concreto, que vertebraba e igualaba las infraestructuras de toda España, por un plan que se ha demostrado irrealizable. El agotado proyecto socialista demuestras la falta de ideas de los ministros del Gobierno, hacen de España el país de menos progreso de la UE, y el mas tardío en salir de la crisis, intenta trasladar de una forma desesperada a las Comunidades Autónomas las responsabilidades y costes que son del Estado.
Los consejeros de Fomento de las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular denuncian los “continuos bandazos” en la política de infraestructuras del Gobierno y que se hayan perdido cinco años en vertebración y cohesión territorial. Los populares han constatado que los recortes han acentuado las diferencias entre los españoles según las Comunidades Autónomas donde vivan. El Partido Socialista Obrero Español ha fracasado en su planificación y no valen remiendos, reprogramaciones, ni actualizaciones, lo que vale es concretar inversiones. Se hace imprescindible una nueva planificación que parta de la realidad actual, en la que se han perdido años y se debía haber invertido más. Son inaceptables los desequilibrios territoriales provocados por el Gobierno de Zapatero.
El Partido Popular pide al Ejecutivo que diga la verdad a los españoles y que reconozca que ha fracasado en su política de infraestructuras. Asimismo, insta al ministro Blanco a concretar de forma inmediata el alcance de los recortes y rescisiones de obra pública, sobre todo su nueva planificación y estimación de puesta en servicio.
Zapatero prohíbe el acceso al crédito a ayuntamientos con superávit. La financiación local es la enésima promesa incumplida del Partido Socialista Obrero Español, ahora Zapatero quiere ocultar su endeudamiento culpando a los ayuntamientos. El gobierno se fija en el nivel de deuda y no en el déficit cuando hay ciudades con deuda productiva que tienen superávit. Un gobierno con una deuda del 200% no puede negar acceso al crédito a los ayuntamientos que, en su conjunto, deben tres veces menos. Zapatero exige a los ayuntamientos que le devuelvan el dinero de los Presupuestos de 2008, que él “infló” para ocultar la crisis. El Partido Popular propone abrir una línea de créditos ICO a interés cero para que los ayuntamientos puedan pagar a sus proveedores.
Mariano Rajoy va a Melilla porque está en su derecho y está en su deber. Es el presidente de un partido político que se extiende por toda España. Melilla es territorio español y forma parte del interés común de un partido nacional como el Partido Popular y no de relaciones diplomáticas. El gobierno socialista debería ser más contundente en la defensa del derecho de cualquier ciudadano español a visitar una ciudad española. Esta situación responde a una evidente debilidad de la política exterior del Gobierno de España. El ministro de Exteriores, Moratinos, no visitó Melilla para protestar por las presiones del Gobierno marroquí de este verano contra las policías españolas en la frontera. La ministra de Igualdad, Aído, no acudió a Melilla para protestar contra los ataques a las mujeres policías por el hecho de ser mujeres.
En poco tiempo Mariano Rajoy visitara Ceuta, espero y deseo que el apoyo de los ciudadanos de esta noble ciudad, sea como siempre un acto de indiscutible sentimiento de nuestra identidad como españoles, como siempre han defendido las mujeres y hombres del Partido Popular.