Una vez más, el partido popular vuelve a hacer gala de su estilo propio para manipular a colectivos aprovechando cualquier ocasión para intentar lucir a su partido. Así, utilizan cualquier actividad pagada con fondos públicos nutridos con las aportaciones de toda la ciudadanía, para pasear palmito. En esta ocasión, ha sido con motivo de una cena para mayores, aunque en otras ocasiones también lo ha sido atribuirse como propia la inversión que realiza la Administración Central. Que los mayores se lo merecen todo no ofrece lugar a duda alguna, es algo que no admite discusión; que los miembros del equipo de gobierno, sus asesores, sus ayudantes, las esposas y maridos de los mismos y todo aquel afín al PP que se haya querido acoplar para cenar a costa del dinero de los contribuyentes, es, cuanto menos, vergonzoso y sangrante. La mayoría absoluta no debería ser el argumento que justifique semejantes desplantes a la ciudadanía, en el sentido de aprovechar los recursos (escasos y limitados) de los que disponen nuestras arcas para ir gratis a comidas y viajes, puesto que con los viajes de los mayores también se da la misma situación: aparece el Presidente y su séquito (con bufones incluídos) como si el viaje se lo hubieran pagado ellos de su bolsillo o salieran de su cartera los euros con los que se pagan todas las actividades.
Los que entendemos la política con la pretensión de aportar mejoras a la sociedad no compartimos ese afán desmesurado por utilizar cualquier ocasión para hacer publicidad política y partidista, entre otras cosas, porque es injusto y supone jugar sucio pretender hacer ver que una actividad determinada se realiza porque gobierna el partido popular; de hecho, cuando ya no estén en el gobierno, se seguirán realizando actividades para mayores, aunque tal vez, la diferencia esté en que no se dejarán de lado las políticas sociales, ni se utilizarán únicamente de cara a la galería, ni se olvidará que hay muchas familias que siguen sin tener recursos suficientes, o que, muchas de ellas, nunca han disfrutado de un viaje ni de un ágape gratuito. Por eso, sobra la presencia de políticos en este tipo de actividades, sean cenas o viajes, sobre todo cuando se ocupan varias mesas en las que podrían ubicarse otros mayores, y porque no todos los mayores son votantes del partido popular. Por tanto, cuando el pp local quiera intentar lucirse, sea con los mayores o con los jóvenes, que no lo haga con el dinero de todos. Y obviamente, los mayores que viajen y que disfruten todo lo que puedan, pero que sepan que no es el partido popular el que corre con los gastos, sino todos los ciudadanos, incluídos ellos mismos.
A parte de ello, el compromiso con la austeridad y con las políticas sociales que tiene el partido popular en Ceuta, es como un queso: lleno de agujeros, entre otras cosas, porque los recursos siguen sin llegar a muchas familias que lo necesitan, especialmente en tiempos de crisis, porque la falta de empleo, de formación, de vivienda, hace que muchas personas sigan siendo muy vulnerables sin experimentar apenas mejora en su situación a lo largo de los años.
Y, en definitiva, porque no sólo de sonrisas y apretones de mano vivimos los ceutíes, necesitamos gobernantes responsables que actúen consecuentemente con la situación en la que vive Ceuta. Situación marcada por el paro, la inseguridad ciudadana, la escasez de viviendas, elevados niveles de pobreza, altas tasas de fracaso escolar… Para eso es para lo que hace falta tener políticos comprometidos y no para comer y viajar de gañote.