Este gobierno que en diez años no ha hecho absolutamente nada por el sector privado, pulmón de la economía de cualquier región, tiene la ‘manía’ de pedir informes para cualquier cosa, cualquier día lo pedirán hasta para ver si es conveniente dar los buenos días por la mañana o no.
En estos diez años se ha podido hasta ver como algún o algunos pequeños empresarios han terminado por cerrar sus empresas y prácticamente al día siguiente encontrarse trabajando en alguna empresa municipal, destruyéndose algunos empleos porque supuestamente les iba mal el negocio, en verdad resulta más fácil cobrar a fin de mes de la olla grande que buscar ser competitivos, en este aspecto flaco favor se hace y se ha hecho a un sector que lleva casi dos décadas agonizando y que da la sensación que en la última se le pretende ‘quitar la respiración asistida’. Curiosamente en esos casos jamás se pidieron informes para ver si esa situación era tan lamentable como les vendían.
Resulta que un grupo de sanitarios ceutíes cuentan con el apoyo de inversores extranjeros para construir en la Ciudad una clínica privada. Se habla que la inversión rondaría los 10 millones de euros. Esto es plausible para cualquier ceutí, y el gobierno de Ceuta debería ser el primero en aplaudir y apoyar la iniciativa, porque con la que está cayendo y tal y como va la Ciudad en el aspecto privado, que alguien venga a invertir algo a Ceuta es para ponerles una alfombra roja y darles todas las facilidades del mundo. De esa inversión prevista de 10.000.000 euros, aproximadamente 400.000 revertirían en las arcas municipales en forma de IPSI. Se crearían puestos de trabajo, se habla de unos 50 directos, más los indirectos o ingresos para otras empresas, comida, equipamiento, ropa de camas, medicamentos, limpieza, etc.
Realmente ante esto no es necesario hacer ningún tipo de estudio de viabilidad y menos por el importe que han licitado el estudio, 20.000 euros, una pasada. Es más, lo lógico es que si alguien quiere invertir en Ceuta 10 millones de euros, ellos sepan si es viable o no, a la Ciudad como administración eso le debe importar más bien poco. Además ¿cuántos proyectos o empresas a las que la Ciudad ha concedido ayudas europeas a través de PROCESA han cerrado en menos de dos años? Puesto que no eran viables, ¿Qué rigor tenían los estudios de viabilidad?
Repito, alfombra roja, aplausos y en los que se les pueda ayudar para buscar una ubicación o si se les puede ayudar para negociar con la Cruz Roja para que se les ceda o arriende el antiguo hospital pues se hace y punto. Más aún cuando es público y notorio que la mayoría de estudios que hacen son ‘a la carta’, algunos incluso con un simple ‘corta y pega’ de la wikipedia como vimos en el de la conveniencia de trasladar el Mercado a la Manzana del Revellín.
Este gobierno tiene una virtud en temas de inversiones privadas que creo que jamás se les ha dicho públicamente, y que me temo que como se han acostumbrado a mirarse sólo el ombligo, a crear y creerse una realidad paralela que dista bastante de la real, pues probablemente no se hayan dado cuenta y si lo que escribo a continuación sirve para que reflexionen y se den cuenta, mejor que mejor. Esa gran virtud es la de aburrir a la gente, espero que en esta ocasión los inversores no terminen por aburrirse y marcharse. ¿Recuerdan una empresa de Asturias que fabricaba componentes para teléfonos móviles?, al final se aburrieron.
¿Por qué no hicieron un estudio sobre la ubicación, el tamaño y el impacto social de la nueva prisión? ¿Por qué no hicieron un estudio para determinar cómo era posible que la única piscifactoría del mundo que no funcionaba fuera la de Ceuta? ¿Por qué en vez de estudiar no se ponen manos a la obra?