Con los únicos votos del PP salió adelante la propuesta del consejero de Presidencia, Jacob Hachuel, relativa a modificar el acuerdo sobre la celebración de los plenos, que ahora podrán celebrarse cualquiera de los últimos siete días hábiles de cada mes.
La propuesta obtuvo un rechazo contundente sobre todo por parte de Caballas y MDyC. El concejal localista Juan Luis Aróstegui habló de absurdo y calificó la propuesta de “pequeña tragedia” ya que el propio Gobierno demostraba así ser incapaz de “fijar una fecha” en una demostración de su “incapacidad política”. “Esta Corporación es una pena”, añadió.
Por su parte Fatima Hamed aludió a las “imposiciones” del Gobierno y forzó a la intervención del presidente Juan Vivas que reclamó de los partidos una menor “dramatización” porque ahora habrá “más flexibilidad”.