A quien apuntó el joven de 16 años como su agresor asegura que fue el primero el que le robó el móvil para luego tirárselo a la cabeza.
El incidente ocurrido en la noche del pasado lunes en las inmediaciones del centro de acogida de La Esperanza escribe un nuevo capítulo. Frente a la versión del menor que supuestamente sufrió una agresión en las propias instalaciones del centro, después de ser perseguido por tres individuos y ser atendido en el Hospital por diversas contusiones, el supuesto agresor explica a El Faro su versión de lo ocurrido. El joven de 23 años ha interpuesto una denuncia en la Jefatura Superior de Policía en la que asegura que fue el menor de 16 años el que le quitó el teléfono móvil que llevaba en la mano y posteriormente el menor le tiró el dispositivo telefónico a la cabeza.
El resultado, una brecha en la parte posterior de la cabeza y seis puntos de sutura, tal y como muestra la imagen y el parte médico facilitado a El Faro.
En la denuncia, el joven de 23 años y vecino de Los Rosales explica que se encontraba con dos amigos más, testigos de lo ocurrido, cuando “andando por la calle Capitán Claudio Vázquez, a la altura del depósito de agua”, se le acercó un varón y “al chocarse con él, intenta quitarle el teléfono móvil que portaba en la mano”.
El denunciante asegura que le reprendió tal acción al menor y éste le lanzó “violentamente un teléfono móvil” que también tenía en la mano dándole en la cabeza. El menor salió corriendo viendo tanto el agredido y los dos testigos cómo éste se refugiaba en el Centro de Menores de La Esperanza.
La hermana del joven de 23 años agredido explicó a este diario que el menor agresor también estaba acompañado de otras dos personas y que abordaron a su hermano como en una “emboscada”. Este hecho les sorprendió, “no se lo podían creer”, afirma. Además, los menores no contentos con refugiarse en el centro, desde allí “comenzaron a tirarles piedras”. Esta vecina de Los Rosales asegura que es habitual ver a menores de La Esperanza deambulando por la barriada sin vigilancia y afirma que se han producido varios robos en similares circunstancias a niñas y mayores del barrio.