El verano transcurre sin que hasta el momento haya habido que lamentar ningún hecho trágico en nuestras playas. Sin embargo, determinados actos negligentes por parte del algunos bañistas y la falta de atención a las indicaciones de los socorristas dan lugar a situaciones de gran peligro que serían fácilmente evitables con un poco de concienciación.
Sobre este asunto habla hoy en El Faro el coordinador de Marsave, la empresa adjudicataria del servicio de socorrismo en Ceuta, Ion Mundin.
–A pesar de las numerosas intervenciones de los socorristas, por fortuna no hemos tenido que lamentar ninguna tragedia.
–Hemos tenido actuaciones y accidentes, algunos de carácter grave, pero afortunadamente no hemos tenido ninguna fatalidad.
–Lo que no es normal es el alto número de intervenciones con bandera roja, cuando nadie debería estar bañándose.
–Claro. Un altísimo porcentaje de las intervenciones que hacemos es por no cumplir las recomendaciones que marcan los socorristas.
–Es un problema que ocurre en muchas playas de litoral de la península. En Málaga, hay municipios como Estepona y Rincón de la Victoria, donde es posible imponer multas que van desde los 150 a los 3.000 euros a los bañistas que no obedecen las indicaciones de los socorristas. ¿Podría ser ésa una solución?
–Desgraciadamente, la poca cultura de prevención y el poco respeto que hay hacia el mar no es algo sólo de Ceuta. Es verdad que hay municipios que están aplicando ya ordenanzas municipales con multas. Es lo de siempre. Cuando no aprendemos de otra manera, aprendemos a base de sanciones.
–El problema es que no hay ninguna ley u ordenanza que obligue a un ciudadano a salir del agua si no quiere, ¿no?.
–Claro, si no hay una ordenanza que sancione conductas, por mucho que avisemos a la Policía Local, los agentes no están respaldados con ninguna ordenanza para imponer una sanción cuando un usuario se baña con bandera roja. El resultado final es que el socorristas tiene que entrar a rescatarlo.
–¿Al ser un problema de carácter nacional, no sería conveniente legislar desde el Congreso?
–Como muchas cosas en este país, en este área del socorrismo las competencias son autonómicas o locales. No hay ninguna ley nacional que obligue a los ayuntamientos a tener un servicio de socorrismo en sus playas. Que haya una ley que les obligue a tener ordenanzas que sancionen conductas no apropiadas es complicado.
–Este año los socorristas han llevado a cabo 22 rescates acuáticos en julio, diez de ellos en la playa del Tarajal. Y en agosto, hasta el día 8, doce rescates, de los que nueve han sido en esa misma playa. ¿Qué ocurre en la playa del Tarajal?
–Es la playa más abierta al mar de las que vigilamos en Ceuta. No tiene resguardo de espigón que sí pueden tener el Chorrillo, la Ribera... Es la única en la que hemos tenido bandera roja durante varios días. Las conductas inapropiadas pasan en absolutamente todas las playas, no es algo específico de Tarajal, pero allí el mar es mucho más vivo. Por eso allí es mayor el número de rescates.
–¿Qué se puede hacer para concienciar sobre el peligro del mar a la población en general, no sólo a niños o jóvenes, sino también a adultos que se despreocupan de los menores en la playa?
–Es un problema de concienciación. No podemos pensar que los socorristas son niñeras que se ocupen de nuestros hijos, que porque haya socorristas no tengamos que cuidar a nuestro hijo. O porque tiene manguitos o flotador, no tenemos que vigilarle. Si leemos las instrucciones de cualquier manguito o flotador, en todos pone que no son salvavidas y que tienen que utilizarse bajo la supervisión de un adulto. Nosotros hacemos campañas preventivas desde las redes sociales, los medios de comunicación... El 112 también nos están ayudando en este sentido. Esperemos que poco a poco vaya mejorando.
–No creo que los socorristas duden a la hora de actuar para salvar a una persona. Pero después de la intervención y cuando ésta ha sido para rescatar a una persona que se bañaba con bandera roja, ¿los socorristas se llegan a plantear que han arriesgado su propia vida para salvar a alguien que es un inconsciente o negligente?
–Siempre es un debate que está ahí vivo, si el socorrista tiene que entra con bandera roja porque se juega su vida. La regla primera en emergencias, no sólo en socorrismo, es que no podemos jugarnos la vida para salvar a alguien. ¿La diferencia cuál es? Que por mucho que esté prohibido el baño, un socorristas tiene formación y recursos materiales para entrar a rescatar a esa persona sin tener que jugarse la vida. Por ese motivo nuestros socorristas entran al agua para salvar a la gente, porque tienen una formación específica en socorrismo acuático y tienen unos medios para prevenir que esas acciones no tengan un desenlace fatal. Cuando el socorrista está trabajando tiene a su disposición unas aletas, un floppy, un carrete de rescate que está en Tarajal...
–El pasado martes hubo un rescate en la playa de Mijas donde un militar salvó a tres personas: dos que se estaban ahogando y un británico que casi se ahoga al entrar a rescatarlas.
–Esto también nos pasó hace varias semanas en una playa no vigilada de Ceuta. Nos alertó el 112 sobre una chica que estaba en problemas, que habían entrado a rescatarla otras personas y que también estaban en problemas. Fuimos con las motos y con la ambulancia. Cuando llegamos, la chica que se suponía que estaba en problemas ya estaba fuera, sin peligro. Los señores que entraron a rescatar a esa supuesta víctima, fueron a los que rescatamos. Y uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital con un pronóstico reservado.
Hay que concienciar a la gente de que si no somos nadadores expertos, si no tenemos formación específica en socorrismo acuático, por mucho que veamos a alguien en peligro en el agua, no debemos lanzarnos. Podemos arrojarle algunos objetos flotantes, llamar al 112, pero nunca debemos lanzarnos al agua porque podemos entrar a rescatar y al final te tienen que rescatar a ti.
–¿Quién se baña con bandera roja y es rescatado puede incurrir en algún delito al poner en peligro la vida del socorrista o de otro bañista que acuda en su auxilio?
–Hay sentencias, pero en estos temas jurídicos hay que mirar las circunstancias, el caso específico.
–También relacionado con la falta de civismo, ¿qué explicación se puede dar a que la silla del socorrista aparezca destrozada en la playa del Tarajal?
–Es un problema de concienciación general. Las playas son zonas que no están vigiladas por la noche, no hay luz. En el Tarajal nos hemos encontrado varias veces la silla de vigilancia en el agua, heces en la puerta del puesto de socorrismo, los cabos para subir las banderas no están... Nos ha pasado en Tarajal varias veces, en la playa de Almadraba también hemos encontrado la silla movida o en el agua. En Chorrillo hubo un robo en el puesto de socorrismo al principio de temporada. En Ribera hemos encontrado la puerta forzada, aunque no consiguieron llevarse nada. Desgraciadamente nos pasa en todos los sitios.
–¿Ocurre también en otros puntos del litoral de la península donde Marsave se encarga del socorrismo en la playa?
–Siempre pasa, pero el que no haya vigilancia nocturna en ninguna de las playas de Ceuta es un 'apoyo' a la gente que quiere hacer daño material. Los mayores perjudicados no somos nosotros, sino el conjunto de los ceutíes. Si destrozan una silla de vigilancia, el ayuntamiento podrá poner otra a los pocos días, pero ese día no va a haber silla. Los perjudicados van a ser los propios usuarios de la playa.