Las políticas de modernidad, avances y mejoras con las que el Ministerio tiñe las actuaciones judiciales en Ceuta chocan de forma brutal con la realidad.
La realidad que ofrecen fotografías como la que acompaña esta información. Así se encuentra el techo de la sala de Formación del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, situado en la calle Agustina de Aragón, que a punto estuvo de desprenderse sobre los funcionarios. No es la primera vez que sindicatos como CCOO han advertido sobre esta situación, coincidente en el espacio con las bajantes de aguas fecales que tantos problemas están dando. Sus voces críticas chocan con el muro de la incomprensión. Es como si quien tiene que tomar cartas en el asunto mirase hacia el otro lado sin que tenga sentido que se obligue a los funcionarios a trabajar en estas condiciones, amén de generar una imagen tercermundista y desatendida por el Ministerio y su Gerencia en Ceuta. En los juzgados de lo Contencioso y de lo Social se llevan arrastrando desde hace tiempo estos problemas. “Volvemos a denunciar la penosidad en la que tienen que trabajar los funcionarios de las UPAD de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo y del Juzgado de lo Social, ubicados en la Calle Fernández de nuestra ciudad, debido a los fuertes olores por aguas fecales. Esto no es algo nuevo, llevamos años denunciándolo”, exponía hace unas semanas el sindicato. Ahora, el centro de la carga se centra en este Juzgado.