El gran reto del 'papel cero' suma cada vez más detractores. Ya no son solo los sindicatos, cuya voz crítica intenta ser menospreciada por el Ministerio cada vez que sale a relucir. Son también los propios jueces los que rompen su silencio y se atreven a cuestionar el proyecto por el que el Ministerio saca pecho.
La Asociación Judicial Francisco de Vitoria advierte de que los juzgados hacen ahora "más uso del papel que nunca", después de que este proyecto haya cumplido de sobra sus meses de prueba.
En un comunicado, la asociación judicial considera "ridículo" que el Ministerio de Justicia saque pecho afirmando que dos de cada tres juzgados han desterrado el uso del papel, cuando "no es verdad".
Aseguran que no hay "mejoras significativas" en lo que respecta a la implantación del expediente digital electrónico. Y aseguran que el plan de Justicia Digital se caracteriza por "recursos materiales precarios y de irregular implantación", que están "empezando a obstaculizar un desempeño jurisdiccional que décadas de inasumible sobrecarga han llegado a congestionar gravemente".
"Los juzgados hacen uso de más papel que nunca, no hay firma electrónica adecuada (donde existe genera dificultades de todo orden), no hay acceso en remoto (la mayor parte del trabajo jurisdiccional se desarrolla fuera del horario oficial), no hay programas informáticos hábiles y coordinados y no hay medios adecuados", lamenta la asociación.
Por ello piden al Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas que aparquen las "palabras huecas" y se impliquen en un proyecto "ambicioso" con "compromiso y ambición" para lograr ahorro de costes y agilización de trámites en la administración y en el servicio que se le presta al ciudadano.
En Ceuta la voz crítica la sigue llevando el sindicato CCOO, que ha tildado el colapso sufrido y ha conseguido arrastrar a otras entidades de peso que han manifestado también su malestar, recogiendo así las impresiones de abogados, procuradores y distintos profesionales del sector. El sindicato reclama el incremento de medios tanto materiales como personales para que el sistema judicial pueda funcionar de manera adecuada. No se puede apostar por una revolución tecnológica que luego deje en evidencia el funcionamiento hasta el punto de colapsarlo. CCOO asegura que el uso del papel ha aumentado un 130%.