El puente del Biutz cerró sobre las 13.00 horas como acordó la Delegación con las autoridades marroquíes.
Las medidas puestas en marcha por la Delegación del Gobierno después de las negociaciones que mantuvo con Marruecos por la apertura del ‘Tarajal II’ están dando resultados, a medias. Tanto la playa del Tarajal como la rotonda de la frontera estuvieron despejadas de porteadores con bultos a partir de las 16.00 horas. Sin embargo, sobre las 21.00, la cola de vehículos que pretendían salir a Marruecos llegaba a Juan XXIII después de una tarde de retenciones que nunca terminarán de convertirse en una costumbre.
Como explicó Nicolás Fernández Cucurull, delegado del Gobierno, la restricción al fardo no incluye el tránsito de mercancías en régimen de viajeros, es decir, compras en bolsas y sin alcanzar el volumen de los fardos que atraviesan el Biutz. Por este motivo, aquellas personas que adquirieron productos cuyo tamaño y cantidad se ajustan a la normativa aduanera pudieron pasar sin impedimentos.
El porteo finalizó ayer sobre las 16.00 horas, como estipuló la Delegación del Gobierno, pero los camalos permanecieron en la ciudad para garantizarse un puesto en la fila esta mañana. El muro de la playa fue el refugio que encontró una parte importante de estos marroquíes. Los porteadores que intentaron guardar un sitio próximo a la Puerta Norte, donde comienza la cola femenina, fueron rechazados por la Guardia Civil.
Por su parte, el Biutz cerró ayer sobre las 13.00, como anunció el delegado del Gobierno tras alcanzar el acuerdo con las autoridades marroquíes.