La Jefatura de Sanidad de la Comandancia General de Ceuta festejó ayer el patronazgo de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro con una misa y un acto institucional.
La Jefatura de Sanidad de la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) celebró ayer la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona del Cuerpo Militar de Sanidad y de los sanitarios del Ejército de Tierra.
Como expusieron en la presentación del acto, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro representa una advocación mariana esencialmente auxiliadora que simboliza la “protección y la confianza”, por eso, esta celebración recuerda a los miembros del Cuerpo Militar de Sanidad su “permanente vocación” y “anima a continuar con el trabajo diario”.
Francisco Briz Hidalgo, jefe de Sanidad de la Comgeceu, mostró el agradecimiento por la “callada labor” de todos los que hicieron posible la celebración de esta Patrona, “desde los que han aportado ideas hasta los que han colaborado con su esfuerzo y trabajo”. Tampoco olvidó el coronel médico a todas las entidades, instituciones y organismos que colaboraron y apoyaron durante este año.
Estos fueron la Consejería de Sanidad y Consumo, en el ámbito de la medicina preventiva; el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Ciudad Autónoma; el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en su conjunto; Sanidad Exterior, dependiente de la Delegación del Gobierno, por la vacunación para misiones internacionales; el Colegio de Médicos; el 061 por su colaboración impartiendo cursos en emergencias médicas; nutricionistas y compañeros de la Clínica Militar.
El jefe de Sanidad de la Comgeceu felicitó a todos los miembros del Cuerpo Militar de Sanidad –psicólogos, farmacéuticos, odontólogos, veterinarios, enfermeros y médicos– por la dedicación en su labor. “Estáis demostrando que el ‘éxito es la suma de pequeños esfuerzos, repetidos día tras día’”, dijo parafraseando a Robert Collier.
Los enfermeros merecieron una mención especial porque constituyen un “pilar básico” de la sanidad militar en las unidades que, además de ejercer como jefes de sanidad, “se comportan como nuestros ojos y manos en las unidades”. Sin este colectivo, reconoció el coronel médico, “no sería posible llevar a cabo las funciones de la Jefatura de Sanidad de la Comgeceu”.
Citando a Jesse Owens, “todos tenemos sueños. Pero para convertir los sueños en realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo”, una actitud que Britz aseguró que los profesionales presentes, “habéis demostrado con creces”.
Briz también quiso recordar las palabras de Vince Lombardi: “Los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de cada individuo”, en referencia al trabajo en equipo de la Jefatura de Sanidad de la Comgeceu.
A la ceremonia asistieron el coronel jefe accidental de la Comandancia General, Marcos Llago Navarro; autoridades civiles y militares; oficiales; suboficiales; soldados, compañeros y amigos. Entre otros, participaron Fernando Pérez-Padilla, director territorial del Ingesa; y Enrique Roviralta, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ceuta.
Antes del acto institucional en el edificio de la Comgeceu, tuvo lugar una misa solemne en el Santuario de Nuestra Señora de África en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro.
Un día de recuerdo a los que ya no están y de reencuentros
Sin embargo, esta efeméride santoral también fue un día de “recuerdo y reencuentro”, apuntó Francisco Briz, jefe de Sanidad de la Comandancia General de Ceuta. De recuerdo para “los que nos dejaron este año”: el coronel médico Gabriel Cruz Blasco; el doctor Antonio Millán; el comandante enfermero Juan Baselga; Pedro Sánchez Mora; Maribel Carmona... “Para todos ellos nuestro más emocionado recuerdo y admiración. Y hoy también es un día de reencuentro con compañeros y amigos que no veíamos desde hacía mucho tiempo y hoy–por ayer– acuden a la llamada de la Patrón”, señaló el coronel médico.
El coronel director de la Clínica Militar impuso condecoraciones al personal militar
Durante el acto institucional, procedieron a la imposición de condecoraciones al personal militar. Juan Ángel Marina recibió la Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco fue entregada a Francisco Javier Méndez; y también fue distinguido Antonio José Ortega. Impuso estos reconocimientos el coronel director de la Clínica Militar.