Le puso el arma en el cuello para robarle el móvil, un anillo, el reloj y la cartera en el Tarajal.
Un joven ceutí aceptó ayer una pena de tres años y medio de cárcel por un robo con violencia cometido exactamente hace un año. El 6 de junio del año pasado atracó a un hombre en la frontera del Tarajal a punta de navaja por un ‘jugoso’ botín. Además deberá pagar a la víctima 170 euros por los efectos sustraídos en concepto de responsabilidad civil. Este es el resultado del acuerdo alcanzado entre la abogada de la defensa con la Fiscalía para el joven acusado, de iniciales I.M.M., que está en prisión desde su detención.
Los hechos ocurrieron el 6 de junio de 2015 a primera hora de la mañana, cuando el acusado abordó a un hombre en la frontera del Tarajal. La excusa fue pedir a la víctima un poco de dinero para tomar un café. Ésta se negó y seguidamente el joven procesado sacó una navaja y se la puso en el cuello. “Suelta todo lo que lleves o te la meto dentro (la navaja)”, le espetó.
El joven atracador se llevó como botín el teléfono móvil de la víctima, un anillo, el reloj y la cartera con dinero en efectivo que portaba la víctima en ese momento.
Después de que el acusado se mostrara conforme con la condena, el juez de lo Penal 2 declaró la firmeza de la sentencia por la que el joven cumplirá tres años y medio de cárcel y pagará 170 euros a la víctima.
Cinco acusados por una pelea
Por otra parte, el Juzgado de lo Penal 2 de nuestra ciudad tuvo que suspender el último de los juicios celebrados ayer. En la causa están procesadas cinco personas, una de ellas adulta, y el resto menores de edad que serán juzgados en la jurisdicción correspondiente. La vista tuvo que suspenderse al ausentarse la víctima de una paliza que le propinaron los acusados. No contentos con ello, ocasionaron daños al vehículo. Por ello, el adulto está acusado de un delito de lesiones por el que la Fiscalía pide una condena de tres años de cárcel, con el agravante de abuso de superioridad, y un delito de daños por el que se solicita 24 meses de multa a razón de quince euros diarios.
A pesar de que la Policía se personó en el lugar para apaciguar los ánimos, éstos no se calmaron, pues el acusado prosiguió amenazando a la víctima. Por ello, la Fiscalía le acusa de una falta/delito leve de amenazas y pide una multa de 20 días a razón de quince euros diarios.
Los hechos ocurrieron el 30 de marzo de 2015 a las 22:40 horas en una gasolinera ubicada en la calle Alcalde Ricardo Cerni González. Los agresores conocían a la víctima y, según las declaraciones de unos y otros en fase de instrucción, el encuentro en la gasolinera no parecía fortuito.