Vivas señala que se basan en un acuerdo plenario y el partido de Alí habla de “cinismo”.
La polémica sobre la compra de una estatua a Elena Laverón, que ha provocado la crítica de determinados partidos políticos, ha sido justificada por el presidente Vivas en un acuerdo plenario que se produjo el pasado mes de septiembre, cuando todos los grupos políticos con representación en la Asamblea aprobaron el inicio de un expediente para la compra de una estatua que significara la solidaridad de los ceutíes hacia la inmigración.
La propuesta inicial había sido del grupo político Caballas que presentaba una moción para que se encargara una estatua para homenajear a la inmigración, circunstancia que aprovechó el Partido Popular para realizar una enmienda donde se estableciera que mejor era hacer referencia a esa solidaridad de los ceutíes.
Caballas, tras conocer las palabras del presidente defendió que era “vergonzoso que se aferre al cumplimiento de un acuerdo plenario, cuando éste, se adoptó para realizar un monumento al inmigrante con motivo de la tragedia casi diaria que vivimos en nuestras costas con la muerte de cientos de personas en busca de una vida mejor. En ningún momento se establece que ese monumento debía ser una estatua, ni se citaba a las obras de la Señora Laverón, ni se concretaba estatua alguna bajo el nombre de solidaridad que venga a ensalzar dicho valor en Ceuta, por lo que, no sólo se desvirtúa el propio acuerdo, sino que nada tiene que ver con el espíritu del mismo”.
Reflejan que “quien decide de forma unilateral adquirir la estatua ha sido el propio Gobierno, independientemente de lo que acordó en su día el Pleno; y es el propio Gobierno quien decide adquirir esta estatua de esta artista en cuestión y el precio a pagar, sin que nada tenga que ver la voluntad de la Asamblea. Es más, desde Caballas entendemos que no se ha respetado los procedimientos legales oportunos en lo que se refiere a los procesos de licitación ya que estamos hablando de casi 200.000 euros. Además hay que dejar claro que no ha habido comisión alguna o reunión de la Junta de Portavoces para tratar este asunto sino que, a puertas cerradas, y a su cuenta y riesgo”.