El Gobierno de Ceuta, que el año pasado se sometió a la exigencia de sacar a concurso todo gasto superior a 500 euros, introdujo en las Bases de Ejecución del Presupuesto de este ejercicio varias “excepciones” para eludir esa obligación. Actualmente “todas las adjudicaciones que celebre la Ciudad, o sus sociedades y demás organismos” deben celebrarse “inexcusablemente” previa licitación convocada en el perfil del Contratante con tres salvedades.
Una afecta a aquellos contratos “en los que concurran circunstancias de carácter excepcional”, aunque deben justificarse esas circunstancias “mediante informe emitido por los técnicos adscritos a la consejería promotora del contrato” y con la preceptiva aprobación previa por parte de la Intervención de la Ciudad “sobre la apreciación de las circunstancias esgrimidas para aplicar la eximente de la licitación”.
Las otras dos incumben a “los casos en que por circunstancias objetivas el precio no deba ser determinante” (siempre con informe de los técnicos de la Consejería contratante) y a aquellas en las que “las necesidades que requieran ser atendidas de manera inmediata”, aunque en este último caso es obligatorio “valorar dicha situación por la Consejería de Economía, previa solicitud justificada de la Consejería promotora”.