Organizaciones sociales, asociaciones, partidos políticos y ciudadanos en general han vuelto a unirse en el ‘Círculo del silencio’ que, cada segundo miércoles de mes, denuncia un tema contra los derechos humanos.
En esta ocasión, se ha dado lectura a un manifiesto que versaba sobre el rechazo a los acuerdos de los países de la Unión Europea (entre ellos España) con Turquía, que deriva en una situación de falta de respeto de los derechos humanos en Grecia.
A través de ese comunicado, el grupo de personas allí reunidas ha mostrado su rotundo rechazo al
acuerdo, por considerarlo “inhumano, deshumanizante, discriminatorio y limitativo”.
Ante el inicio de las devoluciones en la frontera Este de la Unión Europea, “no queremos que España contribuya a frenar la deriva causada por el cierre de fronteras y retrocesos de derechos en la que se encuentra inmersa Europa y sí que contribuya activamente a proteger los derechos y la dignidad de las personas refugiadas y migrantes”, rezaba el manifiesto.
En el acto, los participantes denunciaban que, desde la firma del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, la situación “se ha deteriorado gravemente en Grecia”.
En este momento, aseguran, los centros de acogida se han convertido en lugares de “detención, donde se priva de libertad y otros derechos a los refugiados”. Las noticias son cada vez “más alarmantes” y las expulsiones previstas a Turquía “carecen de garantías”.
Ante todo ello, han hecho una serie de peticiones al presidente en funciones de la Nación exigiendo que “lidere, en el seno de la Unión Europea, una política de asilo común que brinde protección y acogida a los refugiados”; que “cumpla urgentemente con los compromisos asumidos por España”; en tercer lugar que “promueva vías de acceso legales y seguras de personas refugiadas a España” a través de visados humanitarios, agilización de reunificación familiar o cualquier otro mecanismo que permita la entrada y estancia legal en nuestro país; “aumentar los compromisos en ayuda humanitaria y en ayuda oficial al desarrollo” y, finalmente, que “impulse desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, medidas que promuevan la paz y la resolución de conflictos en Siria”.
El manifiesto añadía que este acuerdo se ha convertido en una “auténtica vergüenza” para toda Europa. “No podemos asistir de manera pasiva a la flagrante vulneración de derechos fundamentales, valores y principios humanitarios básicos que estamos contemplando durante estos días”.