La Ciudad anunció que encomendó a Emvicesa un estudio por si este aislamiento resulta insuficiente.
Los vecinos de la promoción de las 170 viviendas de Loma Colmenar han dado su voto de confianza al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) después de que este lunes comenzasen las labores de instalación de las barreras acústicas que, a priori, aislarán a los edificios del ruido que emiten los generadores del Hospital Universitario.
Los trabajos transcurren a buen ritmo, como pudo comprobar ayer este periódico, de modo que algunos de estos motores ya se encuentran parcialmente cubiertos por las pantallas que los operarios descargaron anteayer en la cara posterior del clínico que da a la mayor parte de las viviendas –se declaran afectadas 110 de las 170–. Según pudo conocer este periódico, el montaje finalizará esta misma semana, con bastante probabilidad el viernes, aunque se trata de una previsión.
Ésta es la medida que corresponde a Ingesa y la Delegación del Gobierno, sin embargo, la Ciudad Autónoma también encomendó a Emvicesa la realización de un estudio que determinase si es viable colocar una doble ventana en aquellas viviendas cuya parte trasera colinde con la zona hospitalaria. Un refuerzo que, a finales de 2015, la empresa de vivienda se comprometió a realizar si con la instalación de Ingesa no fuese suficiente. No obstante, desde el Gobierno autonómico destacaron que todos los pisos de la promoción disponen de doble acristalamiento.
En cualquier caso, cuando finalice la colocación de las pantallas, la Policía Local volverá a realizar mediciones para corroborar la eficiencia del remedio instalado por Ingesa.