50 residentes del CETI han embarcado esta mañana rumbo a centros de acogida en la península. Una salida que deja la ocupación del centro del Jaral por encima de las 600 personas.
La expedición de esta mañana ha aunado a ciudadanos de países de África y Asia, aunque la mayor parte procedía de Guinea Conakry. De nuevo fotografías para el recuerdo en la Estación Marítima, abrazos y buenos deseos hasta que vuelvan a verse al otro lado del Estrecho.
La comunidad de Sri Lanka ha acompañado a sus afortunados compatriotas hasta el Puerto de Ceuta, con la esperanza de que, pronto, puedan reencontrarse.
Entre los migrantes que han viajado a la península se encontraba una madre de nacionalidad argelina con tres menores, los Shaker. Su marido, con permiso de residencia en España, ha permanecido en Ceuta para llevar a sus hijos a la escuela. Hoy, finalmente, ha podido partir junto a su familia.
Durante su estancia en el CETI, los Shaker han estrechado lazos con la comunidad siria que reside en el centro del Jaral, quienes se han despedido de ellos emocionados. Ellos también esperan su turno para embarcar hacia Algeciras.
Completan la lista de nacionalidades otras como Senegal o Camerún.
Ninguno de los integrantes del grupo es demandante de asilo, sino que han sido trasladados por razones humanitarias.
Las organizaciones Accem y Cruz Roja han recogido al grupo en Algeciras y le ha trasladado a distintos centros andaluces con los que la Administración General del Estado tiene suscrito un convenio de acogida.