La entidad niega que la creación de una tasa “ilegal, ilógica y discriminatoria” vaya a sanear los problemas en la zona fronteriza.
La Ciudad Autónoma se resarcirá del gasto que, al año, le supone atender los servicios derivados del trasiego de mercancías “en fardos”. Una tasa –0,15 céntimos por kilo de producto– que el presidente del Ejecutivo local, en declaraciones a los periodistas el viernes pasado, consideró “justa” y que repercutirá sobre los importadores con la finalidad de terminar con el negocio del bulto que se mueve al margen de los cánones oficiales.
Jalal Imran, vicepresidente de la Asociación de Textil y Calzado Reciclado de Ceuta asumió que no es “nada nuevo” porque, aseguró, ya están “acostumbrados a estas barbaridades” aunque, en esta ocasión, “si llevan a cabo esta reforma ilegal mandarán a cientos de familias a la calle, porque estaremos obligados a cerrar”. Las cuentas “ya no cuadran” a estos empresarios, quienes sienten que la administración local les presenta como los “responsables de los problemas del Tarajal”. Además de recordar que, para la recogida de basuras y residuos, “pagamos como mínimo 800 euros”.
Este comerciante del sector se preguntó si los “políticos han pensado, alguna vez, en que lo que pasa en los polígonos y en la frontera del Tarajal es por culpa de una mala gestión que están llevando a cabo”. Estos empresarios consideran que los problemas “no se van a sanear tomando estas medidas discriminatorias, ilegales e ilógicas”.
“Saben quién se dedica a eso”
La Asociación de Textil Reciclado planteó como solución el establecimiento de controles policiales en los accesos al recinto porque es por “donde entran las mercancías fraudulentas que vienen de fuera de los polígonos” y, sostuvo, “las autoridades tienen que saber perfectamente quién se dedica a eso”. Asimismo, apostó por contratar una empresa de seguridad privada; la apertura del ‘Tarajal II’; un mayor control sobre las consignas y refuerzos de la Policía Local “porque para eso estamos pagando impuestos a la Ciudad”.
La entidad que representa negó que sean los “causantes de las aglomeraciones; de las colas kilométricas que se forman en la frontera; de las mujeres que duermen en los cartones delante de todo el mundo; las naves dormitorio; las consignas; las furgonetas cargadas hasta las trancas; los vendedores ambulantes... Pero nadie se inmuta”; y propuso a la Ciudad mantener una reunión.
Este portavoz del colectivo lamentó que hablen incluso de la generación de residuos cuando, aseguró, “somos los que menos contaminamos, nuestras mercancías salen envasadas, tal y como llegan de origen, ni manipulamos ni tiramos basura”.
Desde la Asociación de Textil Reciclado anunciaron que se van a “movilizar, mano a mano unidos, para luchar por el pan de nuestras familias y emprenderemos las medidas legales que hagan falta para recuperar nuestros derechos”.
La Consejería de Hacienda tiene previsto llevar a Pleno este gravamen que supone cobrar 0,15 céntimos por kilo de productos textiles.