La evaluación a la que, en mayo, se someterá al alumnado de sexto de Primaria sigue preocupando a las familias a pesar de que el Ministerio, por ejemplo a través de su director provincial en Ceuta, León Bendayán, ha asegurado que la prueba no tendrá ninguna repercusión académica ni curricular para los estudiantes.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), en la que está federada la FAMPA ceutí, reclamó ayer a la Administración que aclare qué medidas “ordinarias o extraordinarias” se ha recomendado adoptar a los equipos docentes de los colegios en el caso de que la evaluación final de Primaria de un alumno resulte desfavorable, así como “la forma en la que afectará a su expediente y otras medidas posibles”.
CEAPA tiene claro que esta prueba “no beneficiará en nada a nuestros hijos e hijas ni a los centros y sí supondrá, en cambio, una situación que altera el normal desarrollo de la vida del centro ya que se dedicará tiempo y recursos en su preparación, en detrimento de otras actividades formativas”.
La LOMCE dice que el alumnado podrá acceder al curso o etapa siguiente “siempre que se considere que ha logrado los objetivos y ha alcanzado el grado de adquisición de las competencias correspondientes” y añade que “se atenderá especialmente a los resultados de la evaluación individualizada al finalizar el tercer curso de Educación Primaria y de final de Primaria”.