La investigación abierta para esclarecer el número de personas implicadas en el pase de 200 kilos de hachís a Almería aprovechando unas maniobras sigue su curso.
Bajo secreto de sumario, la Guardia Civil de Almería mantiene abierta una investigación en colaboración con la Policía Militar sobre un asunto que no solo ha tenido como ejemplo el episodio ocurrido el 16 de octubre, sino que, más atrás en el tiempo, ha habido otros desembarcos de hachís en Almería aprovechando vehículos militares a modo de camuflaje.
De la operación del pasado 16 se sabe más bien poco. Que buena parte del hachís se halló en el interior del cuartel de la Legión tras el registro en dos vehículos BMR y que éstos fueron consecuencia del arresto de un legionario que portaba dos mochilas con unos 50 kilos de hachís. Se requisaron teléfonos móviles para intentar llegar no solo a los meros pasadores sino a los que pudieron facilitar el embarque sin problemas toda vez que hay que superar varios filtros de control, entre ellos la propia inspección militar.
Más atrás, el 21 de febrero, la Guardia Civil de Almería detuvo a un cabo de la Legión de Melilla que transportaba 50 kilogramos de hachís ocultos en el interior de un vehículo blindado. Los agentes arrestaron al militar en Almería, donde efectivos del Tercio Gran Capitán I se encontraban participando en unos ejercicios tácticos en el campo de maniobras de la BRILEG. Desde 2008 se han producido intervenciones de droga en Almería siempre procedentes de ambas ciudades.