La denuncia que ahora hace Caballas vuelve a dar sentido al acta del Consejo de Administración de Emvicesa, de fecha 27 de enero de 2015, que publicaba El Faro en su edición del pasado jueves. Un acta en el que se recoge, en su punto número 4, el debate mantenido en torno a las actuaciones que se tenían que acometer a efectos de “la transparencia en la próximo adjudicación de las 317 VPO de Loma Colmenar”.
Antonio López estuvo presente, como consejero delegado, en dicha reunión en la que se habló de muchas cosas relacionadas con las viviendas pero ninguna que tuviera que ver con la palabra mágica: listado. En dicha reunión López ni siquiera habló. Cuando se supone, tal y como ha declarado ante la jueza del juzgado de instrucción número 1, que la famosa ‘lista fantasma’ ya existía pero aún no se había filtrado, en aquel Consejo se habló de ser transparente e incluso de buscar fórmulas para adjudicar las casas. ¿Cómo se debatía en torno a un asunto que según López no solo ya se había cerrado sino que, además, era conocido por el propio Gobierno y por los partidos de la oposición presentes en dicho acto?
Juan Luis Aróstegui intervino en aquella reunión afirmando que había que evitar “cachondearse de la gente”, siendo necesario “acabar con la sospecha generalizada de corrupción”. El localista pidió que se adoptaran medidas para “garantizar la transparencia” en el proceso de adjudicación de las casas, incluyendo una modificación del reglamento si fuera preciso. López siguió callado, nada dijo, a pesar de que, según su declaración, por esa fecha ya había listado y connivencia política en torno al mismo.
Siguió Aróstegui proponiendo que “se hicieran públicos todos los compromisos adquiridos sobre las nuevas viviendas así como los pendientes de permuta, realojo, servicios sociales... y que se publicara el número de viviendas que se van a adjudicar y los criterios de selección”, reza en el acta. López siguió callado, sin intervenir para defender que ya existía supuestamente una lista, así que no cabía hablar de todo esto.
Aróstegui continuó pidiendo como fórmula más transparente la del sorteo. La presidenta del Consejo, Susana Román, citó a los miembros a una nueva reunión y reclamó un plazo para actualizar los datos para, en próxima Comisión de la Vivienda, exponer las distintas propuestas de cada grupo “para la adjudicación transparente de las viviendas”.
No hubo comisión ni se trató más el asunto ante el acuerdo de esperar a que se celebraran las elecciones para que la entrega de VPO no fuera tildada de partidista.
Terminó el Consejo y López siguió callado. ¿Dónde estaba su lista?