Esta residente en Italia compraba en las naves del Tarajal cuando la detuvieron.
Atika Chafei, la turista con pasaporte italiano y nacida en Marruecos que denunció la agresión de un policía nacional cuando compraba productos sin gluten para su hijo en las naves, solicitó ayer la suspensión del sobreseimiento provisional y archivo de su caso así como el reconocimiento del derecho a la asistencia gratuita al Colegio de Abogados de la ciudad autónoma.
El Juzgado de Instrucción nº2 condenó a esta mujer por resistencia a la autoridad a dos mes de prisión –suspendida– y a indemnizar al agente a 150 euros por los días que tardó en sanar de las “lesiones causadas”. Con el informe de Urgencias del día de autos y un parte de lesiones emitido poco después –que certifica los daños en la mano derecha–, Chafei reclamó la indemnización que pudiera corresponderle y denunció al agente por un delito de lesiones.
En su declaración como denunciante ante el Juzgado de Instrucción nº 3 manifestó que un policía le maltrató y, cuando salía de las naves, le dio una patada. Chafei le advirtió de que no era una porteadora y estaba de compras en el Tarajal. Tras pegarle, relató ante la autoridad, el agente le pidió el pasaporte y ella se negó a dárselo “por miedo a perderlo”. A continuación cogió una cámara para fotografiarse el estado en el que tenía la mano y el agente, junto a otro compañero, la esposaron con las manos hacia atrás. La turista solo iba acompañada de su suegra de 83 años. “En la Comisaría, me negaron un intérprete o hablar con cualquier familiar; me trataron a empujones e insultaron”, narró ayer entre lágrimas.
“Me preocupan mis hijos porque puede crecer en ellos el odio hacia la Policía; aunque los agentes son quienes nos tienen que proteger, mis pequeños vieron cómo me dejaron la mano. En Italia tendré que ir al psicólogo para saber cómo hablarles de ésto”, expuso Chafei.