Agentes de las fuerzas aduaneras de Marruecos detuvieron el pasado fin de semana a un marroquí con residencia en España cuando pretendía cruzar a Ceuta ocultando algo más de 21 kilos de hachís. El hombre fue interceptado antes de entrar por Tarajal con el hachís escondido en distintas partes del vehículo que conducía.
Según las fuentes aduaneras consultadas, la intervención se produjo en la noche del sábado en una operación de control rutinaria llevada a cabo entre la Policía y Aduanas marroquíes. El hachís estaba escondido en distintas partes del vehículo, distribuido en forma de hojas tipo bloques. Además también había cierta cantidad en el tanque de gasolina.
Antes de su puesta a disposición del fiscal, el detenido fue trasladado a Tetuán para intentar averiguar el origen de la droga que le fue intervenida en el marco de las investigaciones más amplias que realiza la Policía Judicial y que forman parte de la rutina que tiene lugar cada vez que hay una intervención de droga de estas características.
Las fuerzas marroquíes llevan a cabo de forma aleatoria controles para detectar el intento de pase de drogas por el Tarajal. De igual manera lo hacen las fuerzas de seguridad españolas. La entrada de hachís por el paso fronterizo se produce bien dentro de vehículos, como ha sido el caso de este operativo, como a través de personas que bien portan la sustancia adosada al cuerpo o la han ingerido en forma de bellotas. La semana pasada se detuvo a dos franceses que pretendían entrar con hachís dentro de sus organismos.