Nos encontramos en los últimos días de la campaña de vacunación antirrábica de animales y como no podía ser de otra forma, los animales del parque de San Amaro han recibido sus correspondientes inyecciones. La vacunación ha transcurrido con normalidad y sin ningún tipo de altercado o problema. Como medida de seguridad y, en pos del
bien de los animales, se cerró el parque al público por la mañana para poder realizar las labores sanitarias en la mejor situación posible. Se trata de una de las últimas acciones vinculadas a la campaña de vacunación antirrábica que se inició el pasado 4 de mayo por iniciativa de La Consejería de Sanidad y Consumo.
La campaña de carácter obligatorio para todos los perros, gatos y hurones que tengan un mínimo de tres meses de edad fue gratuita para los dueños de los animales debido a que la propia Consejería subvencionó las vacunas hasta un máximo de cinco mascotas por cada propietario. La vacuna antirrábica es necesaria para generar una protección constante frente a la posible infección de la enfermedad.
La campaña finalizó oficialmente el pasado día 30 de junio pero no fue hasta ayer cuando le tocó el turno a los animales del parque de San Amaro. Además de la propia vacuna antirrábica los animales han recibido más atenciones por parte de sus cuidadores. Se ha aprovechado la ocasión para realizar una tarea de desparasitación para evitar problemas de pulgas y también se revisan los microchips alojados subcutáneamente en los animales. Una de las medidas se seguridad utilizadas para proteger tanto el bienestar de los animales como el de los cuidadores fue la de cubrir la cristalera que permite ver a los monos del parque. Éstos son animales con mucho nervio y pueden resultar agresivos si se ven agobiados por mu curiosos o por los ruidos generados al golpear en el cristal.