Este proyecto, que está entre los cuatro finalistas de EDEN, persigue un cambio generacional
Conseguir una dinamización y transformación total de la actividad del salazón consiguiendo un cambio generacional para protegerla e incluso relanzarla. Es el objetivo que se ha marcado el proyecto Salazones de Ceuta, SalZone, de la asociación Invinarte. Además, mediante su participación en la séptima edición de los premios EDEN (acrónimo de European Destinations of Excellence), pretende ser un destino turístico europeo. Con el proyecto se pretende potenciar esta tradición en la zona de Juan XXIII.
Este objetivo está cada vez más cerca debido a que el proyecto ha sido seleccionado como uno de los cuatro proyectos finalistas de esta edición, que este año se ciñe a la modalidad de ‘Gastronomía’. Si resultara ganador, entraría a formar parte de esta red que permite el intercambio de buenas prácticas entre destinos y acciones de promoción y marketing internacional. Este hecho fue calificado ayer como “muy importante” tanto por el director de Servicios Turísticos, Juan Manuel Doncel, como por los miembros de Invinarte, José Manuel Pérez Rivera, Keke Raggio y Mario Silva, ya que Ceuta aspira a entrar en la red de destinos turísticos sostenibles EDEN. Los otros tres destinos que compiten con Ceuta son la comarca guipuzcoana de Goyerri, formada por 18 municipios, y con el famoso queso de Idiazábal como argumento; la comarca de los Valles Pasiegos (Cantabria); y Conil de la Frontera (Cádiz) por la almadraba.
El director de Servicios Turísticos, Juan Manuel Doncel, manifestó ayer en rueda de prensa que, independientemente del resultado, Ceuta “se puede considerar ya ganadora” al pasar ya diferentes cortes de evaluación donde ha competido con diez comunidades autónomas.
Raggio explicó que esta actividad artesanal se encuentra “en peligro de extinción” pero que este proyecto pretende que se convierta en “nuestro caballo de batalla, nuestro símbolo”.
Por su parte, el director general del proyecto, Pérez Rivera, manifestó que éste está “cargado de ilusión y ganas” y que puede ser “un aliciente” para “recuperar la esencia de la ciudad”, con el mar como “el elemento más importante que define al lugar, el trabajo, porque ha vivido por el mar, y también por la gente, que es del mar”.
Pérez Rivera aseguró que los artesanos de esta actividad son “protagonistas” del proyecto, ya que se ha contado con ellos para las decisiones y han tenido información. “Para nosotros son patrimonio vivo”, añadió. Por ello, a finales de julio llevarán a cabo un proyecto de “patrimonio oral” entrevistando a los artesanos para recabar todas las “experiencias vitales” y no se pierda esta información.
El chef ejecutivo, Silva, afirmó que estar entre los cuatro finalistas es “el mayor de los premios”. En verano se conocerá al ganador, que después competirá en el ámbito europeo.
Doncel y los miembros de la ejecutiva de Invinarte se reunieron ayer con Iñaki Gastelumendi, consultor que trabaja para Turespaña en el proyecto de la Comisión Europea de la red de destinos turísticos sostenibles EDEN.