El ministro de Justicia, Rafael Catalá, abogó ayer por buscar el equilibrio entre la asistencia social al niño costamarfileño encontrado en una maleta cuando intentaba cruzar por la frontera del Tarajal y la lucha contra el delito, porque no se puede “abandonar la firmeza” en la lucha contra las redes de tráfico de seres humanos.
Catalá explicó en los pasillos del Congreso que, más allá de las circunstancias subjetivas que ya están en manos de los servicios sociales de la ciudad, en este tema hay una “compensación económica” por una de las partes y que una red de delincuentes participó en el intento de paso irregular de la frontera y por lo tanto hay que actuar con toda firmeza. Se refería el ministro al pago reconocido de 5.000 euros por parte del padre de Abou para que una red dirigida por un senegalés pasara a su hijo, aunque, dijo, nunca pensó que lo fuera a hacer dentro de una maleta. Según el ministro, los servicios sociales de Ceuta están “atendiendo sanitariamente” al menor, ya que al parecer está enfermo de paludismo, y que desde ahí se está respondiendo desde el punto de vista social y de atención al menor. Ha señalado que el “equilibrio” está en la “máxima firmeza judicial” frente a la comisión de un delito y atención al menor, tanto sanitariamente como tenerle con la máxima atención en los primeros días para encontrar la “solución adecuada” para este caso que ha despertado mucha expectación.
Ali: “Se vulnera la ley pero en este caso el lado humano es muy trágico”
“Me parece un caso muy trágico”. Así lo definió ayer el candidato de Caballas y abogado de profesión, Mohamed Ali, para quien aunque que no se puede es “justificar” una actividad “que vulnera la ley” también hay que ponerse “en la piel” de un padre “que sufre penurias de cualquier índole y que quiere estar con sus hijos y que, como padre quiere solventar esa situación como pueda”. Es un tema “ muy complejo” y que está relacionado con todo la problemática de la inmigración, “que no se puede abordar ni enfocar sin perder de vista el lado humano. Soy partidario de combatir contundentemente a las mafias, pero también de defender y poner en primer plano los derechos humanos y detrás de cada situación hay una realidad, unos derechos que no podemos dejar de lado y en este caso lo que hablamos es de un padre y un hijo, pero la ley está ahí”.