La dirección de Trace y el comité de empresa alcanzaron ayer un acuerdo para la conversión definitiva de 50 empleados del turno de fin de semana en trabajadores a jornada completa. El conflicto, que arrastraba desde el pasado mes de septiembre, implica la desconvocatoria inmediata de las movilizaciones frente al Palacio de la Asamblea que había anunciado la plantilla como nueva medida de presión a partir del lunes, coincidiendo con el arranque de la campaña electoral.
A la cita con los representantes de la empresa concesionaria de la recogida de basuras y residuos urbanos acudieron el presidente y el secretario del comité de empresa, Juan Gutiérrez y Francisco Mur, respectivamente. El consenso alcanzado entre ambas partes se tradujo en la tarde de ayer en la firma de un acta de compromiso entre Trace y las tres centrales sindicales que representan a los trabajadores (UGT, CCOO y CSIF), que aún deberá elevarse a definitiva en una nueva cita que, presumiblemente, se celebrará el próximo lunes. Trasladado a la práctica, la paz sellada entre ambas partes implica que el medio centenar de los empleados que hasta ahora sólo desempeñaban su labor durante los fines de semana pasarán a trabajar 35 horas semanales, con la consiguiente mejora en la retribución económica y la estabilidad laboral. Para hacer efectiva su nueva situación, serán convocados desde el lunes 11, y hasta finales del mes de mayo, para que estampen su firma en los nuevos contratos. Esa horquilla de tres semanas concedida, confirmaron ayer fuentes sindicales, pretende favorecer que los empleados tengan tiempo suficiente para desvincularse de sus actuales empresas en el caso de que simultaneen el trabajo de fin de semana con otra actividad. “Todavía queda camino por recorrer, aunque creemos que lo más importante se ha logrado, que era mejorar la situación de los 50 trabajadores del fin de semana”, confirmaban anoche a El Faro fuentes del comité de empresa. “Ha sido una reunión muy complicada, con muchos apretones de tuercas por parte del comité, pero ha merecido la pena porque el final ha sido feliz”, añadía otro representante de los trabajadores en un mensaje difundido a la plantilla. El propio comité ha convocado una rueda de prensa hoy, a las 12.30, en la que ofrecerá junto a la empresa todos los detalles del acuerdo alcanzado. Quedan otros 57 Pese al sustancial avance, los sindicatos confirmaron ayer que continuarán batallando por mejorar la situación de los 57 compañeros que aún permanecen en el turno de fin de semana. En el otro lado de la balanza, prefieren valorar como muy positivo el logro alcanzado ayer.
Un conflicto asociado a la mejora del contrato
Las protestas de los sindicatos durante los últimos meses para que 50 de los empleados del turno de fin de semana pasaran a jornada completa estaban vinculadas a la mejora que la Ciudad hizo del contrato por el que Trace se hizo con el servicio de recogida de basura y residuos urbanos. La empresa vio incrementados sus ingresos en 1,4 millones de euros para mejorar la calidad de las prestaciones, pero se comprometía, entre otras condiciones, a que el dinero se destinara en exclusiva a la adquisición de nueva maquinaria y a la contratación de más personal. La Administración local no tenía competencias para forzar a que lo segundo se canalizase a través del turno de fin de semana, pero medió para que así fuera.
Vivas se comprometió ayer a volver a mediar entre las partes
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se había comprometido sólo horas antes de que se firmarse el acuerdo a volver a mediar entre las dos partes para lograr que, por fin, se cerrase el eterno conflicto que arrastraban trabajadores y dirección de Trace. Lo hizo tras reconocer que el martes, cuando dio por hecho que la empresa había ya recibido los primeros pagos correspondientes al incremento del casi millón y medio de euros de la mejora del contrato, “pensaba que todo estaba solucionado”. Fue entonces cuando el comité de empresa anunció las movilizaciones como medida extrema de presión. El presidente de la Ciudad, en el encuentro informativo con los medios de comunicación, confirmó que Trace le había asegurado que tan sólo le restaba cerrar “algunos flecos” con la plantilla. “Pero no pensaba que eran tantos”, asumió el jefe del Ejecutivo local. Fue entonces cuando el presidente anunció que estaba dispuesto a realizar un nuevo esfuerzo para sentar a todas las partes en torno a la misma mesa. Horas después el contencioso estaba desbloqueado. Quien también se mostró contundente fue el consejero de Hacienda, Economía y Recursos Humanos, Emilio Carrera, al reiterar, como ya ha hecho en otras ocasiones, que la Ciudad no abonará cantidad alguna que no esté vinculada al servicio prestado.