Una de las medidas más mediáticas que contempla el plan de dinamización del comercio –y de la que también se confía en obtener mejores resultados– es la que tratará de incentivar las visitas a la ciudad entregando a cada turista peninsular 22 euros para que los canjee por compras cuando ponga pie a este lado del Estrecho.
El ya conocido como bono turista satisface a la patronal, convencida de que los empresarios, pese a aportar 2 euros de cada cheque, serán los grandes beneficiados de la iniciativa. Montero le auguró éxito con el argumento que ya adelantara el pasado domingo en las páginas de El Faro: nadie hará ascos al millón y medio de euros que, según sus estimaciones, recalará en las cajas registradoras de los comercios. “Será una cantidad de gasto obligatorio en Ceuta”, destacó. Una de las pocas dudas que alberga ya la Consejería de Hacienda y Economía es cuándo podrá entrar en vigor. Para Emilio Carreira, podría ser “ya, hoy mismo”, aseguró canalizando la intención del Ejecutivo local de trasladar el proyecto del mero anuncio a la realidad. “Por nuestra parte no hay ningún inconveniente a que sea cuanto antes. Pero como ya se anunció la pasada semana, resta un informe favorable de la Abogacía del Estado que se está elaborando en estos momentos”, añadió. Una vez recibido el visto bueno desde Madrid, se materializaría “con carácter inmediato” y se traduciría en la firma de un acuerdo tripartito entre la Administración local, la patronal y las navieras interesadas en sumarse. Sobre el papel que están llamadas a jugar estas últimas, el consejero confirmó que ya hay una que ha mostrado su interés. No la nombró, pero se trata de Balearia, que ha confirmado a El Faro las conversaciones emprendidas hace semanas. A las dos restantes, FRS y Acciona Trasmediterránea, Carreira las animó a secundar a su competidora en la línea del Estrecho, convencido del beneficio que puede reportarles. “Yo confío en que se sumen todas”, confesó. La Ciudad intuye que podrían hacerlo porque “un barco con más gente aunque sea a menos precio por billete siempre es más rentable que un barco vacío, y eso creo que es una buena política empresarial, aunque estará siempre en función de la libertad de cada una para elegir”, añadió. Tras subrayar que el Gobierno piensa con su iniciativa “en el beneficio del comercio ceutí y en su competitividad, no precisamente en el de las navieras”, Carreira lanzó un mensaje a los residentes que, como han plasmado en cientos de comentarios desde el pasado viernes en las redes sociales, temen que se esté beneficiando a los peninsulares en deterimento de los ceutíes o que los 18 euros aportados por las compañías acaben repercutiendo de forma negativa en una subida general de precios. “Los ceutíes tienen una bonificación que está garantizada por el Estado y que en nada tiene que ver con la política de las navieras. Esta medida no la van a pagar los ceutíes, porque el billete está bonificado y además está dentro de unos márgenes contemplados en el contrata de servicio público, que para eso se hizo y es intocable”, matizó.