El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se declaró ayer “sorprendido” ante la polémica desatada por la oposición alrededor de los trámites para la adquisición de los chalecos antibalas de la Policía Local.
Tras completar el recorrido a lo largo del Parque Periurbano de Santa Catalina, el jefe del Ejecutivo local insistió en los argumentos con los que ya replicó a Caballas el miércoles en los micrófonos de Cope Ceuta. Volvió a hacerlo porque, reiteró, interpreta que el procedimiento utilizado ha respetado “escrupulosamente la ley”, se ha guiado por “la buena fe” y, sobre todo, y lo resaltó hasta por dos veces, porque ni él a título individual ni ningún integrante de su Consejo de Gobierno “estamos aquí para llevarnos o quedarnos con el dinero de nadie”. Vivas intentaba cerrar así la vía de la especulación sobre la decisión de anular el concurso público iniciado en su momento para sustituirlo por otro por la vía de emergencia, un cambio de planes bajo el que la oposición interpreta que puede cobijarse un intento de adjudicación “a dedo a una empresa amiga” pagando, además, un sobrecoste cercano al 20 por ciento. “Este Gobierno ha actuado según un procedimiento que cumple la legislación, de forma responsable y siempre guiado por la necesidad de adquirir los chalecos para garantizar la seguridad de los agentes de nuestra Policía Local”, defendió el presidente, convencido de que los ataques recibidos no le harán ceder en sus objetivos aunque sea a costa de acumular críticas. Los argumentos del Gobierno se sustentan sobre dos pilares: el proceso inicial no garantizaba que los chalecos llegasen a corto plazo a la ciudad y, además, es falso que hacer uso del procedimiento de emergencia vaya a traducirse en un pago superior al previsto. “Nadie nos garantizaba que el material llegase antes de 107 días, y me he molestado en calcular los plazos”, aseguró Vivas. Por contra, aclaró, la segunda fórmula por la que optó el Ejecutivo facilitaba que los 90 chalecos finalmente adquiridos se recibieran, como muy tarde, a mediados de marzo. “En enero y febrero tuvimos los atentados de París y se elevó el nivel de alerta antiterrorista”, recordó para valorar el adelanto en el calendario que favorece la vía de la compra por la vía de la emergencia. El presidente, que apeló a la “colaboración” de las fuerzas de la oposición, insistió en que se ha recurrido al mismo proveedor que ya facilitó el material en 2011, y dio por sentado que, salvo incrementos derivados del proceso de almacenamiento de los chalecos o de la premura con la que se ha cerrado la operación, el valor unitario no distará del abonado hace ahora cuatro años. Además, se comprometió a detallar el procedimiento utilizado ante el Pleno.