El Pleno de la Asamblea dio su aprobación definitiva a la disolución de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo (GIUCE). La consejera de Fomento, Susana Román, ha elevado la propuesta al Pleno, que ya aprobó con carácter inicial esa disolución el pasado diciembre.
Román ha vuelto a defender el trabajo realizado por la GIUCE desde que en 2010 echó a andar, un trabajo que ha ahorrado a las arcas públicas cerca de 8 millones de euros en la redacción de proyectos, informes técnicos y dirección de obras, entre otras cosas. La disolución de la Gerencia llega a raíz de que las personas que lo integraban pidieran su reincorporación a la estructura de la Ciudad Autónoma, justo cuando estaba en trámite toda la polémica relativa a la reforma del sector público empresarial.
Toda la oposición coincidió en que desde su punto de vista la creación de este organismo autónomo había supuesto no solamente un gasto inútil, sino también una duplicidad clara en la tramitación de muchos temas. Incluso, volvió a salir la polémica sobre el asunto de la estancia de la GIUCE en el edificio de Correos y la consejera salió al paso para explicar lo que había sucedido en el sentido de que “nosotros como inquilinos no estábamos de acuerdo con el pago que nos estaba pasando el ente público sobre gastos como luz, agua o teléfono, con lo cual al igual que cualquier relación que se analiza por la Ley de Arrendamientos pues acabamos en el Juzgado y cuando se nos dijo la cantidad que se debía de pagar, ya existía una consignación en una de las cuentas del propio Juzgado. Por tanto no hubo ningún interés de no querer pagar el dinero al que estábamos obligados”.