Baleària inició ayer, tal y como marca el contrato adjudicado por el Estado, la gestión de la línea de Interés Pública entre los puertos de Algeciras y Ceuta por un período de dos años.
La naviera mantendrá una programación de 8 servicios diarios con el ferry+ Passió per Formentera, que supone una oferta de más de 6.000 plazas, que serán complementadas con las conexiones ofrecidas por el buque de alta velocidad Avemar Dos.
El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha querido destacar que “el contrato es una renovación del compromiso de la naviera con Ceuta, que afianza la relación con la ciudad y los clientes”. En este sentido, Utor ha señalado que “nos esforzaremos por estar a la altura, como en el concurso precedente, y por cumplir las expectativas de los ceutíes”.
Durante el período de gestión de la línea, el ferry Passió per Formentera permanecerá de manera inalterable en la línea, durmiendo en Ceuta, para realizar el servicio de las 6 de la mañana. Utor ha remarcado que “este es un buque muy querido en Ceuta, con niveles altos de servicio y calidad, además de la fiabilidad que aporta en días de temporal”.
Respecto a los precios, cabe señalar que los residentes en la Ciudad contarán con ofertas y promociones para viajar a la Península actualizadas periódicamente.
Baleària es una naviera líder en el transporte de pasaje y carga en las conexiones con Baleares, uno de los mayores operadores del Estrecho de Gibraltar y además ofrece servicios en el Caribe. La compañía es un referente de servicio, innovación y responsabilidad social en el sector del transporte marítimo español.
En 2013, transportó 3 millones de pasajeros y 3,8 millones de m.l. de carga rodada, con una facturación de 260 millones. La naviera, que cuenta con una flota de 20 buques y da ocupación a unas 1.000 personas, está participada por Adolfo Utor (57,5%), presidente de la compañía, y el grupo Matutes (42,5%).
Fue el pasado mes de marzo de 2014 cuando en una entrevista entre el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y la ministra de Fomento, Ana Pastor, se solventó de manera definitiva la seguridad de que la Administración General del Estado iba a licitar nuevamente el contrato de la línea de interés público. Y el segundo paso se dió en el mes de junio, cuando el Consejo de Ministros autorizó un incremento de medio millón de euros por cada uno de los dos años de duración del contrato, pasando de un millón quinientos mil a dos millones. De esta manera, se cumplía también con la línea que había defendido el mismo presidente Vivas de que no quedaba más remedio que hacer más factible el pliego de condiciones del concurso para que las navieras se presentaran.
Durante todo el verano se estuvo trabajando codo con codo entre la Ciudad Autónoma de Ceuta y la Administración General del Estado para terminar de perfilar, de una vez por todas, el pliego de condiciones que debía regir. Una vez que por parte del Gobierno ceutí se dió el visto bueno definitivo, nada más que quedaba su publicación en el Boletín Oficial del Estado, circunstancia que se produjo en el mes de octubre.
Hubo quince días para que las distintas navieras que quisieran presentarse pusieran encima de la mesa sus respetivas ofertas y cuando se cumplió el plazo nada más que fue Balearia la que había efectuado este compromiso, llevando adelante la propia palabrada dada por su presidente Adolfo Utor, quien manifestó en su momento que si el contrato era bueno no dudarían ni un momento en presentarse.
Y ya de manera definitina, a finales de noviembre, la Dirección General de la Marina Mercante dió el visto bueno y la Secretaría de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda firmó el pertinente decreto de adjudicación.