La Ciudad ha multado a las navieras hasta con 231.000 euros en 15 meses. Una cifra que dio a conocer ayer el portavoz del Ejecutivo, Emilio Carreira, a modo de advertencia del poder sancionador que tiene la institución ante comportamientos de las compañías que no se ajusten a lo estipulado.
“Y vamos a seguir haciéndolo”, apuntó en la rueda de prensa ofrecida ayer al término del Consejo de Gobierno.
Carreira no ocultó el malestar de la Ciudad por decisiones adoptadas por las compañías como subidas de precios o eliminación de ofertas para familiares de residentes. “En precios, poco podemos hacer, pero en la defensa de los servicios sí”, aclaró. En cuanto a los motivos que ha llevado a adoptar esta decisión, Carreira dijo que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, había conversado con las responsables de esta medida, quienes le habían aducido “razones” de “índole legal” para tomar esta decisión, tras haber tenido un toque de atención de Marina Mercante ya que podrían estar incurriendo en un fraude que, como tal, no ha sido explicado con detalle a la Ciudad. El portavoz lamentó que esa decisión “que no ha sido acertada” no hubiera sido comunicada a las administraciones como se debiera y a los ciudadanos.
Por otro lado, Carreira anunció que el Gobierno ha dado instrucciones a su departamento de Tecnología y Sociedad de la Información (TSI) para que cree aplicaciones de telefonía móvil que permitan que los ciudadanos puedan realizar denuncias a la Consejería de Sanidad y Consumo desde su teléfono y, por tanto, sin necesidad de desplazarse físicamente hasta las dependencias de Consumo. Además, ha manifestado que la Ciudad estudia fórmulas para abaratar el precio del billete a los familiares de residentes y no estar, así, a merced de la voluntad de las compañías, ya que no existe instrumento legal alguno para imponer medidas de estas características.
“Las navieras han argumentado cuestiones legales para justificar su decisión, no sabemos qué hay de cierto, aunque no tenemos por qué ponerlo en duda, pero deberían haberlas explicado y seguro que los ceutíes sabríamos entenderlas”, reiteró, considerando esta postura “reprochable” ya que, curiosamente, se ha adoptado en las proximidades de puentes y festividades.
La tarifa de familiar de residente supone el pago de apenas unos euros más que el billete bonificado de un ciudadano de Ceuta y similar a lo que cuesta un pasaje de ida y vuelta entre los puertos de Algeciras y Tánger-Med, que las compañías que operan en Ceuta venden a partir de 33,60 euros.