El Casino Militar acogió anoche la ponencia del teniente Antón y Alonso sobre el combate en Beni Salem de 1914 l Vidal de Loño, presente en el acto
Engalanado para la ocasión, pues la misma lo merecía, máxime con la presencia de, entre otras autoridades, el excomandante general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, hoy general director del Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército y quien está de visita laboral, el Casino Militar acogió en la tarde noche de ayer la conferencia ‘Combate en las proximidades de Beni Salem en 1914’, impartida por el teniente de Infantería Tobías Antón y Alonso, destinado en el Grupo de Regulares ‘Ceuta-54’.
Al acto acudió también el comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román, y antes de que Antón y Alonso disertara sobre el asunto, el coronel de Infantería y director de la Cátedra Militar de Cultura de Ceuta, Luis Manso López–Marizatt realizó una brillante presentación, marca de la casa, ese estilo que, a base de talento y conocimiento, siempre es admirado por los presentes.
“Los combates sucedieron al norte de Tetuán, a ocho kilómetros, el 1 de febrero de 1914, al principio de la entrada de España en el Protectorado de Marruecos”, recordó, para El Faro, el conferenciante, quien asimismo señaló que “la ocupación de los Regulares que vienen de Melilla, en apoyo de Tetuán, derivó en que estos efectivos, y por tanto la Unidad, permanecieran luego tanto en Tetuán como en Ceuta”, dijo en presencia, también, de Sebastián Vega Murcia, quien apura estos días su cargo de coronel jefe del Grupo de Regulares Ceuta 54.
Antón y Alonso destacó también que en el combate se consiguieran tres laureadas: “La del comandante Sanjurjo (luego ascendido a teniente coronel), la del teniente Aizpurúa y la del capitán Ayuso, que ascendería a comandante por Mérito de Guerra”. “En este combate, de la Infantería hay que destacar todo, porque es la vanguardia de las dos brigadas existentes, una compuesta con el general Berenguer, y la otra con el general Torres”, dijo también, para honrar acto seguido las bajas sufridas por la parte española: 19 muertos y 27 heridos.
El conferenciante explicó también que “cuando el 11 de junio hay amenaza de que El Raisuni se puede hacer con Tetuán, que esta ciudad por tanto puede caer en manos del rebelde, se llaman a las mejores tropas que, en ese momento, hay en el Protectorado, que son los Regulares, que se encuentran en Melilla. El 11 de junio estuvieron en Ceuta y sólo un día después ya estaban combatiendo por la Patria”, destacó.
Por último, el teniente de Infantería consideró que “el combate no marcó nada relevante en la Historia, pero sí que dejó constancia de que las Fuerzas Regulares se convierten en las fuerzas de vanguardia y de choque eminentes y necesarias en todas las operaciones en Marruecos”, dijo con orgullo para finalizar.