Un trabajo conjunto de la Policía del Puerto y de la Nacional salvó ayer la vida de una menor marroquí que se encontraba en el agua cerca de las escolleras del Poblado Marinero.
Por lo visto, alguien avisó de que había caído al agua, pues por lo visto no se encontraba en buen estado y debió marearse. La joven no tenía documentación y mientras esperaban a la ambulancia regresaron a las escolleras y vieron a una amiga suya, también en estado semiincosciente tumbada entre las piedras del malecón. Ambas fueron llevadas hasta el servicio de Urgencias del Hospital Universitario, donde quedaron ingresadas por decisión de los facultativos.
Testigos presenciales de los hechos señalaron a este periódico que lo cierto es que las mismas habían salvado la vida gracias a la intervención de los agentes policiales, porque en ese estado de semiinconsciencia y con las bajas temperaturas podrían haber fallecido.
Hay que felicitar, desde luego a los policías tanto de la Autoridad Portuaria como del Cuerpo Nacional de Policía por la diligencia que tuvieron en la intervención porque de otra manera nadie sabe lo que podría haber pasado con estas chicas.