El portavoz del Gobierno afirmó días pasados que el Ejecutivo presidido por Juan Vivas no va a cambiar su rumbo, a pesar de que los partidos de la oposición se lo soliciten, tal y como sucedió en el transcurso de muchos de los puntos que se abordaron en el pleno del pasado martes.
El equipo de Gobierno lleva una navegación firme desde hace más de trece años con unos criterios de funcionamiento que han variado muy poco, porque hasta incluso el esfuerzo en políticas sociales ya se inició entonces, lo que sucede es que ahora se ha debido incrementar aún más por el problema de la crisis económica, el mayor aumento de programas y la subida en cuanto a usuarios. Además, hemos repetido en muchas ocasiones que el Gobierno es quien cuenta con el encargo de los ceutíes para gestionar sus intereses y a los partidos políticos de la oposición el controlar la labor del Ejecutivo. Por ello, los criterios que tiene el Gobierno del presidente Vivas deben ser respetados, al igual que las propuestas que tiene la oposición, pero no porque vengan de la bancada opositora tienen un mayor pedrigí. Es cierto que quedan ocho meses duros políticamente hasta las próximas elecciones del veinticinco años. Que cada uno lleve su papel como mejor pueda y que los ceutíes, soberanos con su voto en la mano, quienes decidan cual es su preferencia para los próximos cuatro años.