Para ensanchar el currículum o por imperativo del mercado laboral, los idiomas se han convertido en los últimos años, más ahora en tiempos de crisis, en quizás el área de formación más demanda. En Ceuta el título oficial más cotizado, el del Ministerio de Educación, lo expide la Escuela Oficial de Idiomas, una institución adscrita al MECyD que este año reunirá en las aulas de la calle Pepe Remigio a casi 1.700 alumnos. El centro apura estos días los últimos días del plazo extraordinario de matriculación:
hoy se cierra el de aquellos estudiantes que realizaron la preinscripción entre mayo y junio pero no obtuvieron plaza, y mañana se abre el turno para quienes aspiran a hacerse, sin registro previo, con alguna de las vacantes libres en los procesos anteriores. Será entre el jueves y el viernes, y a tenor de las colas registradas el año pasado el acceso al centro cotiza alto. Las ventanillas abrirán a las 15:30 y las plazas se adjudican por orden de llegada.
La oferta educativa de la EOI incluye clases de Inglés –de nuevo el idioma más demandado–, Francés –en auge por la alta demanda del sector comercial ante el cada vez mayor tránsito de visitantes marroquíes–, Alemán y Árabe clásico. Por segundo año consecutivo se impartirá también Español para extranjeros, que da el salto este curso al nivel Básico 2 tras la experiencia favorable de su estreno en 2013. “Ha tenido una magnífica aceptación y las 32 plazas están casi cubiertas. Tenemos dos alumnas checas, una francesa, marroquíes, ingleses que llegan a la ciudad para ser auxiliares de conversación...”, destaca Raquel Sánchez, que este año afronta su segundo curso como directora de la Escuela. Salvo en este último caso, en el resto de idiomas se ofertan niveles Básico, Intermedio y Avanzado.
El catálogo formativo de la EOI va más allá de la enseñanza presencial. También incluye la modalidad libre –el alumno se matricula y sólo acude a los exámenes, con el B1 a la cabeza de los más demandados– y el formato a distancia: el That’s English, que se imparte en dos niveles básicos y dos intermedios, pero que en 2015 debutará también en avanzado. Los alumnos de esta modalidad, ideal para quien ande escaso de tiempo, reciben libros y material audiovisual, y tienen además acceso a una hora de tutoría a la semana en la que practican conversación y entregan tareas a los profesores. También hay hueco en las aulas para los profesores, que tienen a su disposición un amplio catálogo de cursos de actualización de idiomas centrados en la práctica de destrezas y que según Sánchez son muy demandados.
La directora del centro, docente de Inglés, asume que la EOI es fiel reflejo del auge que ha experimentado la formación en idiomas en la última década. “Cuando preguntamos a los alumnos por qué se han matriculado hay mucha respuestas, pero la más común es la de intentar mejorar su acceso al mercado laboral”, subraya, hasta el punto de considerar que “parece que el inglés debe saberlo todo el mundo y es necesario conocer otro más para distinguirse del resto”. El perfil del estudiante abarca todas las edades, aunque la horquilla que oscila entre los 30 y los 40 años es la predominante. Muchos de ellos optarán entre mañana y el viernes por lograr las últimas vacantes.