El diputado nacional por Ceuta, Francisco Márquez, tildó ayer de “totalmente rechazables” las manifestaciones vertidas el pasado jueves en rueda de prensa por la senadora ceutí Luz Elena Sanín, compañera del Partido Popular, que vinculó el incremento de la deuda pública del Estado con las subvenciones que los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero concedieron a “oenegés afines”, al colectivo de homosexuales o a proyectos de cooperación o desarrollo en países como Zimbabue o México.
En declaraciones a este periódico, el congresista señaló que “los políticos estamos obligados a realizar posicionamientos serios y rigurosos y a no mezclar opiniones personales con posiciones institucionales o de partido” en sus comparecencias públicas, que a su juicio es lo que efectuó Luz Elena Sanín.
“La senadora hizo un análisis global de la situación económica del país, del contexto que nos encontramos en 2011 y de los frutos que han dado las medidas adoptadas por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy, que generan esperanza sobre la salida de la crisis y sobre que el crecimiento y la creación de empleo irán a mejor, exposición”, diferenció, “con la que no puedo estar más de acuerdo”.
El diputado discrepó radicalmente, sin embargo, sobre el contenido de la respuesta ofrecida por Luz Elena Sanín a preguntas de los periodistas cuando fue interpelada sobre por qué no deja de crecer la deuda pública de la nación. “Ha sido la única posibilidad para pagar las deudas que nos dejó el Gobierno del PSOE, que se gastó lo que se gastó en donaciones y subvenciones a oenegés muy afines, a asociaciones de lesbianas y homosexuales, a Zimbabue, a México para tocar un instrumento rarísimo, a condonar deudas a Evo Morales... Sin todo eso no tendríamos este agujero económico”, argumentó.
“No puedo estar más en desacuerdo con algunas de esas afirmaciones, muy concretamente con que la nefasta política económica de Zapatero fuese causa, entre otras cosas, de las subvenciones recibidas por asociaciones del colectivo LGTB”, dejó claro Francisco Márquez, quien cree que las declaraciones vertidas por Sanín “no responden al posicionamiento político oficial del Partido Popular”.
Según el también consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno local, su partido “comparte” la legitimidad del apoyo público “a todas las organizaciones sociales que trabajan en causas que entienden justas y legítimas y que reciben ayudas en base a la normativa vigente”. “Ese es el caso de las entidades del colectivo LGTB, un movimiento social que no pertenece a ninguna formación política”, subrayó el parlamentario.