Aume cree que “quizá” sea la medida adecuada para mejorar la situación del militar
“La calle”, dice Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles, la denominada Aume, “puede ser gran la baza para que los militares consigan el cumplimiento del mandato parlamentario de reforma de la Ley”.
Ante la situación “injusta”, considera el asociacionismo militar, con una importante base en Ceuta, Bravo se pregunta “¿qué nos queda?” para responderse acto seguido que “las capacidades de las asociaciones son aún pequeñas” y añadir al respecto: “No sólo la ley no nos proporciona grandes herramientas, sino que la principal baza de fuerza –la afiliación- de momento falla. Un gran movimiento asociativo masivo, acompañado de una acción decisiva de manifestación pública, utilizando las bazas legales que el derecho pone a disposición de los ciudadanos, haría cambiar este actual estado de cosas que no nos lleva más que a la claudicación mediante una indigna resignación”. Y este sentido valora que “quizá la calle tenga que ser nuestro próximo paso, pues el resto de nuestros conciudadanos tienen también el derecho de conocer la actual situación de sus militares y el derecho a solidarizarse con ellos”. Estas valoraciones del presidente de Aume, viene a colación de una de las principales consecuencias de la aparición de la Ley de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, o sea el contenido de su disposición final duodécima, el mandato de reforma del régimen transitorio de la Ley de la carrera militar.
“Una carrera frenética en el tiempo de negociación de enmiendas en el parlamento”, recuerda Bravo, “llevó a que en última instancia la marea de propuestas efectuadas por uno y otro partido referentes a posibles reformas del articulado de la Ley de la Carrera Militar, concluyera con la aceptación de un texto, que AUME había propuesto, sobre la modificación del régimen transitorio”. “Una parte de la ley que, entre otras, constituye la parte más sangrante de la misma”, denuncia el militar para concluir.