El director general de la Policía se va de Ceuta tras cinco horas y el asentamiento de dos acuerdos: acelerar el tránsito fronterizo con una reforma del Tarajal y mejorar las infraestructuras de la futura sede del CNP.
Pudo ver el interior de la actual sede que se cae a pedazos, recorrió el CETI y vio la frontera del Tarajal, en donde pudo comprobar los rifirrafe que a diario mantienen las fuerzas de seguridad con quienes acceden por el paso fronterizo sin la documentación en regla. Los recuerdos a la madre en árabe también los escuchó. En el plano institucional pudo participar de un encuentro con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, firmar en el Libro de Oro, como ya es tradición, y abordar aquellos asuntos en los que las dos administraciones tienen la obligación de ponerse de acuerdo.
La de ayer es la tercera visita en meses que gira a la ciudad.