Pese a las advertencias del Comité de Playas, que antes de la temporada ya anticipó que se iba a incrementar la vigilancia y también las sanciones contra los conductores de motos náuticas que se acercaran a zonas de baño, el problema persiste.
Al menos en la bahía sur, donde de nuevo, se les ha visto a escasos metros de la orilla, eso sí, en una zona no balizada, como es la de Fuentecaballo, pero igualmente habilitada como zona de baño. Cuando no exista balizamiento, como es este el caso, la navegación está prohibida a distancias inferiores a 200 metros de las playas y de 50 metros en el resto, salvo para vararlas o salir al mar, maniobras que deberán realizarse en dirección perpendicular a la costa y con una velocidad máxima de tres nudos. El verano pasado ya hubo polémica por la presencia de motos en la Ribera.