La Comunidad Israelita de Ceuta realizó ayer un acto en memoria de los tres jóvenes secuestrados y asesinados en Israel, Naftali Frenkel (16), Gilad Shaar (16) y Eyal Yifrach (19), cuyos cadáveres eran encontrados el pasado lunes.
Medio centenar de miembros de esta comunidad se reunió en la Plaza de la Constitución en un acto sencillo pero emotivo y en el que el rabino rezó una plegaria por las almas de los difuntos, que fue traducida también al español.
En primer lugar, los asistentes encendieron velas a los pies del monumento a la Constitución y seguidamente tuvo lugar la oración por el eterno descanso de Naftali, Gilad y Eyal.
El rabino pidió a Dios que conceda “auténtico descanso” a los jóvenes “que han sido asesinados con crueldad” y que “su lugar de descanso sea el Gran Edén”. Por ello, pidió a “Dios compasivo” que los cobije en el “refugio” de sus alas “por toda la eternidad” y que sus almas permanezcan “unidas en los lazos de la vida” y reposen en paz en su lugar de descanso.
Todos los asistentes a este acto participaron en la plegaria con gran respeto teniendo en la memoria a los jóvenes estudiantes asesinados.
19 días de angustia
El ejército israelí, tras 19 días de angustia, comunicó el pasado lunes a las familias de los tres estudiantes judíos desaparecidos en Cisjordania el pasado 12 de junio que sus cuerpos sin vida fueron hallados bajo un montón de rocas cerca de la ciudad palestina de Hebrón.
Casi tres semanas después, y tras un amplio operativo en el que han participado miles de soldados y voluntarios y han sido detenidas más de 500 personas –en su mayoría miembros de Hamás– los cuerpos de Eyal Yifrach, Gilad Shaar y Naftali Frenkel aparecieron en las tierras familiares de uno de los sospechosos.