El Corpus Chico se reencontró ayer con el barrio de Hadú, el escenario por el que discurre cada año la procesión que protagonizan los pequeños que han cumplido con el Sacramento de la Comunión en las parroquias de Santa Teresa y San José.
En este caso eran ocho, superando los tres del año pasado. La procesión comenzó tras la misa de las siete de la tarde, partiendo posteriormente el cortejo desde la parroquia de Santa Teresa, completando de esa forma el trayecto a lo largo de la popular barriada. Después de la estación en San José, continuó su camino hacia la Capilla de la Palma, sede de La Pollinica, cumpliendo así por segundo año consecutivo con la visita a la barriada de Manzanera.
El acto fue organizado por la Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos del Dulce Nombre de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre y Señor de la Sangre Orando en el Huerto, Madre de Dios de La Palma y San Juan Evangelista, conocida también como La Pollinica, y contó con la colaboración de ambas parroquias.