Carlos López decidió hace meses dar el salto de empleado a emprendedor. La aventura tomó forma definitiva a principios de junio, cuando levantó el cierre de Autoescuela África para recibir a los primeros alumnos.
Desde entonces son ellos, los que persiguen el objetivo de hacerse con el ansiado carné, a quienes forma para que se enfrenten con los máximos niveles de preparación teórica y práctica al reto de manejar un volante. El local, situado en pleno centro (local 2 del Pasaje Mina), se ha sumado ya a la oferta del sector local de las academias de educación vial, y ha irrumpido con fuerza gracias a las que pretende que sean sus principales señas de identidad en un mercado tan competitivo: la calidad de la formación que se imparte en las aulas y las prestaciones del material, ya sean los propios vehículos o el equipamiento informático.
Ocho años de experiencia avalan la trayectoria profesional de Carlos López, que además de la dirección de la empresa ejerce también como profesor. El catálogo de servicios de Autoescuela África incluye la posibilidad de optar a los carnés AM (ciclomotores), A1 (motocicletas hasta 125 c.c.), A2 (hasta 500 c.c.), B (turismos), BTP (vehículos prioritarios, incluyendo ambulancias, taxis o vehículos de Policía) y C (camiones).
Para garantizar el éxito en la carrera de los alumnos hacia los exámenes convocados por Tráfico cuenta, en primer lugar, con una flota de vehículos “de alta gama”, pero también con un sistema de aprendizaje informatizado basado en los últimos adelantos técnicos. De hecho, el programa utilizado en Autoescuela África permite, como destaca López, “un seguimiento personalizado del trabajo de cada uno de los alumnos desde el ordenador del profesor, de forma que en todo momento se pueden supervisar las respuestas, cómo evoluciona, corregir los errores...”. Ese paquete de software de gestión y multimedia está disponible en cada uno de los siete ordenadores recién estrenados en el local de Pasaje Mina.
Horarios flexibles
La autoescuela abre de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00 para la parte teórica de la preparación, adaptándose las prácticas a las necesidades específicas que pueda requerir cada caso concreto. “Hacemos el esfuerzo de intentar compaginar los horarios con las peticiones de los alumnos”, aseguran en la autoescuela. Y todo ello para contribuir a que éstos superen con éxito las pruebas que conducen hacia la expedición del carné, un periodo que Carlos López calcula en torno a los tres meses “en el caso de los alumnos más habilidosos”, aunque “depende siempre de cada persona”. Entre sus clientes hay ya matriculados “de todas las edades, desde chavales que acaban de cumplir los 15 años y acuden para conseguir el carné de ciclomotor hasta otros de 60 años, porque para aprender a conducir no hay edad”.
Autoescuela África sostiene ya dos empleos –el de su propietario y de una encargada de las tareas administrativas–, aunque el objetivo a medio plazo, si todo marcha según lo previsto, es incrementar la plantilla. Sería el mejor síntoma del éxito de una empresa que, asegura su impulsor, rondaba por su cabeza “desde hace muchos años”, aunque fue en 2014 cuando decidió “tirarse al barro, más que a la piscina, pero con muchas ganas e ilusión”. Por delante, los futuros conductores de una ciudad que considera “peculiar” porque obliga a estar “siempre alerta al volante, sobre todo por la cantidad de vehículos que son de fuera y no están habituados a transitar por sus calles”. Un motivo más para elevar el listón de la formación de calidad, uno de los rasgos distintivos de esta recién creada academia de educación vial.
Los precios más competitivos en el estreno
Permisos B por 350 euros (con el teórico gratis y diez clases prácticas), la posibilidad de optar al A1 o A2 por solo 250 euros (incluyendo dos clases de pista y el teórico) o el AM por 160. Son solo algunos ejemplos de los precios competitivos con los que arranca la andadura de ‘Autoescuela África’, aunque también hay ofertas: si el alumno cumple los 18 años durante 2014, contará con un descuento del 10 por ciento en cualquier matriculación.
Toyota, una marca “fiable y adecuada para las prácticas”
Dos motocicletas, un ciclomotor y un turismo componen, por ahora, la flota inicial de ‘Autoescuela África’, aunque el objetivo a medio plazo es incrementarla. Sobre el último vehículo, Carlos López asegura que optó por la marca Toyota por ser “la más fiable y porque, tras consultar con un buen número de compañeros, todos consideraban que era la más adecuada para las prácticas”.