El Ministerio marroquí de Salud ha recomendado a ancianos, niños, enfermos y mujeres embarazadas que retrasen la peregrinación a La Meca para evitar el riesgo de contraer un virus que ha causado ya la muerte de 287 personas en su foco de origen, Arabia Saudí.
En Argelia, hasta donde se ha propagado, se registró el lunes, en un hospital del este del país, la muerte de un anciano infectado. En Marruecos, pese a la alerta, no se ha detectado ningún caso hasta el momento.
Al margen de la advertencia, los musulmanes ceutíes mantienen los viajes previstos para cumplir con la umrah, la peregrinación voluntaria que cumplen numerosos fieles durante el periodo de Ramadán, distinta a la obligatoria, una vez al menos en la vida, que marcan los preceptos del Corán. Así lo confirmaba ayer Laarbi Maateis, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE), tras los contactos mantenidos con la Embajada de Arabia Saudí en España. “No se han anulado viajes. De hecho, el pasado jueves partió un primer grupo. Si se confirmara algo grave y considerásemos la conveniencia de retrasarlos, lo anunciaríamos”, asegura.
A estos primeros peregrinos se unirán nuevos grupos en la primera semana de julio y, posteriormente, a mediados de mes, en pleno Ramadán. El grueso de los expedicionarios viajará meses después.