Agentes de la Guardia Civil adscritos al Servicio Cinológico de la Compañía Fiscal detuvieron el pasado domingo a tres personas por su presunta relación con un delito contra la salud pública, después de ser sorprendidos ocultando 88 kilos de hachís en el autobús que ocupaban.
El servicio fue practicado en uno de los controles habituales que lleva a cabo el Instituto Armado en el punto de embarque, que es utilizado por quienes buscan con el tráfico de hachís obtener un dinero ilícito producto de su mercadeo posterior.
Ante la sospecha de que en el autobús pudiera haber droga, los agentes procedieron a su registro, encontrando los 88 kilos de hachís distribuidos en bloques. Este es el decomiso más relevante del mes, que viene a sumarse a los 185 kilos de la misma sustancia que la misma Benemérita decomisó durante la pasada Semana Santa en la misma zona. También el pasado viernes detuvieron a un hombre en la frontera que escondía 11 kilos de hachís debajo del sillín de su ciclomotor.