Una de las obsesiones que tiene la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, es la posibilidad de mejorar todos los trámites administrativos que permitan responder de una manera más rápida a las necesidades que tienen muchos ciudadanos en las ayudas de urgente necesidad como serían la luz, el agua o la petición de alimentos.
Por ello, ahora mismo, sus técnicos andan inmersos en la preparación de la reforma del Reglamento de Prestaciones Económicas que se quiere llevar al pleno del mes de mayo, el cual tendrá lugar a finales del mes que acaba de empezar.
Se debe tener en cuenta que el Reglamento de Prestaciones Económicas, cuando se lleve al plenario, se intentará, de alguna manera, bien con anterioridad o luego en la fase de exposición pública, consensuar con los partidos de la oposición, ya que como reconoce la misma consejera, “una de las prioridades que siempre hemos manifestado ha sido la de aceptar las mejoras que nos propongan tanto desde Caballas como del PSOE siempre que las mismas sean viables”.
Para estas ayudas económicas que abarcan cuestiones tan diferentes como aportaciones para el abono de los recibos de luz o de agua, la compra de alimentos, medicamentos, prótesis o compras determinadas para personas con discapacidad, la Consejería cuenta con una partida en los presupuestos denominada de Acción Social y que para el presente año tiene establecida una cantidad de seiscientos mil euros.
Pero esa obsesión de la que comentábamos al comienzo de esta información está llevando a la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed a que se busquen fórmulas para la agilización de las ayudas que se pueden considerar más urgentes y se entiende que ante la lentitud que muchas veces ofrecen los trámites administrativos, se puedan prestar a través de algunas entidades colaboradoras.